Elogio de la lentitud y el silencio

Juan Falú termina de dibujar en el aire como si fuera un escultor con su cincel. Justo después de decir la siguiente frase: "Mi viejo, hijo de inmigrantes sirios, era un tipo que hacía viajes astrales. Te imaginás que quería imprimirle una trascendencia a todo lo que se hacía en la vida. Y bueno, pienso que de alguna manera ese mandato, más las vivencias, las cosas que me fueron pasando, es lo que hace que uno toque como toca, con cualidades y defectos. Es eso, el cincel de las vivencias".Juan Falú se define, y termina definiendo una escuela y una estética en la guitarra, con ese aire de trascendencia que le imprimió su padre, un abogado respetado de Tucumán, hermano de Eduardo Falú, músico aficionado él mismo y cabeza de esa familia de cinco hijos. "La música llegó por mi padre, pero cuando lo descubro a Eduardo Falú fue tremendo. Mañana voy a tocar todos temas míos, pero uno solo no va a ser mío y va a ser uno de Eduardo, como homenaje. Es la parte más lenta de su Suite argentina, que es muy bonita. Eso voy a tocar para recordarlo", dice Juan Falú, que mañana celebrará sus 50 años de carrera con un concierto en el que participarán colegas que lo quieren y lo veneran artísticamente, como Liliana Herrero, Juan Quintero, Negro Aguirre, Lilian Saba y Ramiro Gallo, entre otros.Cuando Juan Falú toca la guitarra, algo cósmico sucede. El chispazo de la creación repentina y espontánea –modelada a través de vivencias musicales como componer con maestros como Pepe Núñez, tocar en escenarios europeos o en rondas de bohemia en Tucumán, vivir el exilio en San Pablo, impartir cátedras musicales a varias generaciones, haber recibido reconocimientos como el Premio Nacional de la Música– le dio una densidad artística a su obra y su figura."Nunca tuve clara conciencia de ese lugar de referencia, pero reconozco que ahora lo voy teniendo porque recibo esas expresiones. Yo no hice nada. Creo que me falta hacer las cosas más importantes de mi vida. Es como que ando necesitando hacer algo más que me convenza a mí mismo de que me merezco ese lugar."–¿Pero sí sos consciente de que tu música llega a distintas generaciones musicales?–Creo que eso pasa por una sumatoria de cosas. Siempre fui de expresar puntos de vista. A veces me animé a cuestionar situaciones que por ahí no se tocan dentro de la música, o me animé a defender un ida y vuelta entre lo tradicional y lo transformador. Ese ida y vuelta entre el ayer y el hoy a mí me gusta. Creo que es parte de una estética que se fue...