Ejes para enfrentar eficazmente al narcomenudeo en barrios vulnerables

Cocaina adulterada. P8 Aguantadero en el barrio Puerta 8 donde paraban los tanzas que vendian cocaina, ubicado en la calle Miramar y pasillo 2.Cocaina adulterada. P8 Aguantadero o bunker en el barrio Puerta 8 donde paraban los esquineros o tanzas que vendian cocaina, ubicado en la calle Miramar y pasillo 2.Cocaina adulterada. P8 Barrio Puerta 8. Aguantadero o bunker donde paraban los esquineros o tranzas que vendian droga en el bario.

Abordar la problemática del narcomenudeo en barrios vulnerables es una necesidad urgente por las consecuencias nefastas que tiene este delito sobre la población, en cuanto a la salud de las personas, y porque las bandas buscan apropiarse del territorio, tomando el lugar que debe ocupar el Estado.

El desempleo, la falta de oportunidades y la precariedad con que se vive en estos barrios resulta el caldo de cultivo apropiado para las actividades ilícitas de los grupos delictivos.

La cadena de tráfico de estupefacientes en el país, además de los envíos de droga a otros países, desemboca en la provisión de droga a las bandas dedicadas a la venta directa al consumidor, resultando el último eslabón de la cadena de producción, tráfico y comercialización de drogas ilegales.

Principalmente los jóvenes se encuentran en una situación de total vulnerabilidad. Por un lado, el fenómeno viene creciendo año tras año y existe una mayor y masiva accesibilidad a las drogas, con consecuencias nocivas para la salud y los hábitos de la gente. Por otro, porque promueve que muchos se dediquen a actividades ilegales vinculadas a la producción, transporte y comercialización de estupefacientes y sus delitos conexos, como por ejemplo usurpación de propiedades, extorsiones, amenazas, homicidios o tenencia ilegal de armamento, entre otros.

Una vez instaladas, las bandas que se dedican al narcomenudeo pasan a ser amos y señores del lugar: complican el ingreso de la policía, intentan continuar su actividad ilícita a pesar de la presencia de las fuerzas de seguridad y de oficinas estatales, otorgan préstamos a la gente, les pagan sus fiestas, cumpleaños y funerales, instalan comedores, deciden quién vive allí y quién no, usurpan y alquilan los espacios, utilizan la violencia contra los vecinos y contra los compradores de droga que se acercan al lugar y contra la policía que los investiga, portan armas, corrompen menores y actúan a la vista de todos los vecinos, a los que así amedrentan.

Para lograr tener controlada esta actividad ilícita...