Qué efectos tendría actualizar las escalas de Ganancias, un eje de los reclamos sindicales

Imprescindible. Así calificó el presidente Mauricio Macri el cambio en las escalas del impuesto a las ganancias, que pesa sobre un grupo de asalariados, jubilados y autónomos. En el discurso con que dejó inaugurado el período de sesiones legislativas, el mandatario sostuvo que el tema debe ser tratado por el Congreso "lo antes posible", aunque no aclaró si esa frase modifica lo que él mismo dijo días atrás, respecto de que los cambios se aplicarían recién en 2017.

Los valores de la tabla que, según los rangos de ingresos, determina cuánto se paga de impuesto no se modifican desde hace una década y media. Ese congelamiento, conjugado con la inflación de los últimos años, la consecuente suba nominal de los salarios y una serie de medidas desprolijas de la gestión de Cristina Kirchner, hizo que el impuesto perdiera su carácter de progresivo y que se aplique igual tasa a quienes tienen ingresos muy diferentes entre sí.

¿Cómo funciona la tabla? Para calcular el impuesto se considera, en primer lugar, el ingreso neto (ya descontados los aportes sociales). A esa cifra se le restan los montos de las llamadas deducciones. Hay deducciones iguales para todos (en el caso de asalariados y jubilados, los 245.444 pesos anuales fijadas por el reciente decreto 394) y otras que dependen de la declaración que haga el contribuyente respecto de familiares a cargo o de gastos que pueden descontarse de la base imponible (como los de prestaciones médicas o pagos al personal de servicio doméstico).

El resultado de esa resta es la llamada ganancia neta imponible, que define qué tasa pagar, según la tabla dispuesta por ley que contempla siete rangos de ingresos imponibles y define una alícuota para cada uno.

Un ejemplo: un empleado con un salario neto de $ 30.000 tendrá en el año, considerando el aguinaldo, un ingreso de $ 390.000; a ese monto se le deducen $ 245.444, con lo que -de no haberse declarado otras deducciones- se obtendrá una cifra de $ 144.556. Así, ya se paga la tasa más elevada, como ocurre siempre que el monto imponible supera los $ 120.000 y sin importar cuánto más alto sea. Según la fórmula, se paga el 35% de lo que excede de $ 120.000 (o sea, sobre $ 24.556) más un monto fijo de $ 28.500. Así, resulta un impuesto de $ 37.094...