El efecto Brexit se diluyó en sólo dos días y se reanuda la lluvia de dólares

El vendaval financiero que desató el portazo británico a la Unión Europea quedó reducido en 48 horas a "tormenta de verano": fuerte, pero que al durar pocas horas ayudó a una sensible reversión en los mercados.

A esta conclusión comenzaron a llegar ayer los analistas financieros de todo el mundo tras una nueva rueda de rebotes generalizados en las Bolsas, que terminó colocando los precios de los activos más afectados por el llamado "efecto Brexit" incluso por encima del nivel que tenían antes de que éste estallara. Los mercados centrales pudieron acortar sus pérdidas a menos de la mitad.

Sin embargo, a la vez advierten que esto no implica que no continuará una fuerte volatilidad hasta que los costos del sorpresivo divorcio (que golpeó duramente a la libra esterlina y al euro y desató una ola de reacomodamiento cambiario) puedan resultar mejor ponderados.

"Lo que tranquilizó a los inversores fue la ?salida a la Noruega' que ofreció Alemania a Gran Bretaña al deslizar Merkel que les aceptaría mantener el arancel del 0% para sus productos, pero sólo si ellos conservan su mercado abierto a los capitales y la mano de obra de la zona del euro", explicó a LA NACION el economista Luis Palma Cané, que venía advirtiendo que las fuertes bajas de los últimos días habían sido provocadas por una "sobrereacción" de los operadores ante la sorpresa que les causó el resultado del referéndum.

"Todo indica que se va hacia un divorcio civilizado: hay diálogo entre las partes y Cameron ya anticipó que hasta octubre no mueve fichas", coincidió Gustavo Neffa, director de Research for Traders.

Pero la clave de la recuperación, que fue más marcada entre los emergentes y las commodities, hay que buscarala en la elevada liquidez mundial y la casi desesperada búsqueda de rendimientos positivos en un mundo en el que apenas uno de los mercados del G-7 (Estados Unidos) conserva aún tasa nominal positiva, lo que favorece y magnifica este tipo de flujos y reflujos. "Va a haber más dinero dando vueltas en el mundo. Japón ya dijo que va a salir a emitir y a comprar más bonos para seguir bajando sus tasas a un rendimiento aún más negativo", apuntó Neffa.

"Uno de los aspectos más definitorios de los mercados post Lehman 2008 es lo breve que suelen ser los períodos de negatividad. Este último episodio parece confirmarlo", arriesga el analista Germán Fermo en su site MacroFinance. "El Brexit obliga a un seguimiento permanente y a una constante reevaluación de sus efectos...

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