Ecuador Jazz pone la música en las alturas

QUITO.- En la primera ciudad Patrimonio de la Humanidad se realiza Ecuador Jazz, un festival en el que tocan desde Cassandra Wilson hasta Totó La Momposina. Para llegar a Quito, hay que ascender desde el valle hasta 3200 metros sobre el nivel del mar por un sendero viboreante y angosto, rodeado de precipicios y conocido como el Camino de los Conquistadores. No es un tributo, sino todo lo contrario. "Sirve para recordar que por este antiguo camino Pizarro y sus secuaces se internaron hacia la selva oriental en busca de más oro para no volver nunca más. La selva no los dejó salir." Fue la venganza del inca, piensa Alex Miranda, un chileno de Puerto Montt que se siente ecuatoriano y en sus ratos libres integra un ballet que recupera las antiguas danzas de pueblos indígenas como los Shuar.

Acá, en la latitud cero del continente y antiguo territorio del Tahuantisuyo, donde el imperio inca vivió su último esplendor hasta la muerte del emperador Atahualpa, asesinado por Pizarro, esa cultura ancestral dejó su ineludible rastro en el ADN, los rostros y las costumbres de los ecuatorianos. Lo ancestral convive con lo contemporáneo; lo andino, con la inmigración colombiana, italiana, alemana, china y el choque cultural con España.

Donde termina el Camino de los Conquistadores, la urbe explota, superpoblada de autos, casas bajas y edificios modernos que dividen a la ciudad como una franja visible entre la zona norte y la zona sur, entre el centro histórico y el centro moderno. De un lado de la calle, una cadena de comida rápida. Del otro lado, en un pequeño triángulo de cemento, una hilera de "doñitas" ecuatorianas con sus ollas humeantes y sus brasas calientes preparan sus irresistibles platos tradicionales y populares. La empanada de morocho, con sus variantes de arroz, vegetales y carnes, convoca a todas las clases: la baja, la media y la alta a toda hora. Las paredes con consignas indígenas en quechua y murales de colores tropicales anuncian esa influencia rectora que tuvieron las obras de Oswaldo Guayasamín, el artista plástico más importante del país y que impregna la ciudad. El Teatro Sucre, en el corazón histórico de Quito, define ese perímetro sonoro conformado por el Teatro Variedades y la Plaza del Teatro, que por estos días está agitando la escena musical ecuatoriana. En esa zona tiene su sede el festival Ecuador Jazz, que desde hace once años es una cita ineludible de la agenda cultural ecuatoriana. Eso sí, lo que primero estaba destinado a...