Las 'ecomafias', un flagelo italiano oculto

ROMA (De nuestra corresponsal).- La geografía italiana, con sus bucólicas campiñas de vides y olivares y encantadoras colinas cultivadas, fascina desde hace siglos a locales y extranjeros. Pero bajo tierra, la bella Italia oculta una realidad espeluznante, desconocida y dramática: la de los venenos de las "ecomafias" que contaminan sus entrañas, el aire, el agua y la salud de la gente.Pero ¿qué son las "ecomafias"? Se trata de un neologismo creado por Legambiente, la mayor asociación ambientalista de Italia, para denunciar a las organizaciones criminales -la camorra napolitana, en primer lugar-, que cometen delitos relacionados con el tráfico y tratamiento ilegal de residuos.El de las "ecomafias" es el único business inmune a la crisis económica: pese a la recesión que golpea en todo el mundo, las ganancias de estos negocios sucios han aumentado aún más el último año, alcanzando unos 27.500 millones de dólares, según el último informe de Legambiente. Si los residuos ilegales manejados por los clanes fueran apilados, formarían una montaña de 15.600 metros de altura, con una base de tres hectáreas, casi el doble del Everest (que tiene una altura de 8848 metros)."En Italia hay una suerte de Chernobyl en curso, de la que nadie habla", dispara Donato Ceglie, fiscal de Santa Maria Capua Vetere, en la provincia de Caserta, cerca de Nápoles, capital de la región de Campania, la más castigada por las "ecomafias". Experto en delitos ambientales, Ceglie considera que en Italia la violación de las normas en este rubro es "sistémica". Y que el tráfico de residuos es un "dato estructural" de la economía del país, que también repercute en forma devastadora en la salud de la población. "La violación de las normas equivale a explosiones de algunas bombas atómicas si miramos el crecimiento de las enfermedades tumorales en los territorios contaminados", acusa.En el denominado "triángulo de la muerte" -el área delimitada por las localidades de Nola, Acerra y Marigliano-, de hecho, las estadísticas demuestran que allí las posibilidades de morir de determinados tipos de cáncer son hasta 30 veces más elevadas que en el resto de Italia. Y el riesgo de traer al mundo hijos con malformaciones...