El duro golpe de Pizzolito

ANTOFAGASTA, Chile.- Las ilusiones pueden alcanzarse y concretarse en el momento menos esperado. Como así también pueden desvanecerse como una implosión fulminante en el instante más sorpresivo. Esos golpes duelen. Por el impacto mismo, pero más aún por el duro camino que se transita para tratar de llegar a un objetivo y en apenas dos segundos se dilapida. Javier Pizzolito mantenía un ritmo constante. Sostenido y competitivo. Era el mejor argentino. El único motociclista que en este Dakar 2012 se entreveraba con los primeros diez.Pero en dos segundos se le derrumbó el sueño. A sólo cuatro kilómetros del final de la etapa 8, entre Copiapó y Antofagasta, la moto se clavó y el piloto de Pinamar salió despedido. El golpe fue duro, entre las piedras. Se potenció por la velocidad máxima del sector. Pizzolito voló y cayó mal. Como consecuencia, sufrió fractura expuesta en el brazo derecho y otra simple en el fémur izquierdo.Dos simpatizantes peruanos y un chileno que siguen el Dakar en una camioneta con patente chilena socorrieron al argentino. Algunos pilotos se detuvieron en el lugar al ver a Pizzolito en el suelo. El chileno Claudio Rodríguez pasó por el lugar y cuando pretendió detenerse Javier levantó el pulgar para que no se detuviera.Según los testigos, a la media hora apareció el helicóptero, que trasladó a Pizzolito al campamento de Antofagasta. Allí fue revisado por el cuerpo médico del bivouac y fue subido a una ambulancia, que, a las 15.45, lo llevó a la clínica La Portada, frente al Hotel Antofagasta, en pleno centro de la ciudad, a unos 20 kilómetros del campamento. Allí, anoche, fue sometido a una intervención quirúrgica. Afuera lo acompañaban su esposa, Ana Laura, que está embarazada, y su padre, Frank.La operación arrancó a las 20 y empezó con la intervención del codo derecho, que requería mayor urgencia. Hasta el lugar se acercaron muchos amigos y conocidos del corredor que compite con el apoyo de varias firmas de Tres Arroyos. Al cierre de esta edición, la intervención continuaba, aunque el padre de Pizzolito debió volver al campamento. ¿La causa? Frank es quien conduce el trailer del equipo, que además de Javier cuenta con otros competidores y por ello era importante que reanudara su tarea después de conocer que su hijo no corría más riesgos que los detallados."Había mucha piedra en la zona donde se accidentó Pizzolito. Estaba complicado, porque era muy veloz, pero también con piedras y cortadas. Cuando pasé por allí lo vi a Javier a unos 100...