Drama de familia: vivir con el enemigo en casa

Carlos Bustamante no lo sabía, pero tenía al enemigo en casa. Su mujer, Verónica González, está detenida con prisión preventiva acusada de haberlo matado a golpes. El crimen ocurrió en la misma casa de Miramar donde en 2011 fue asesinado su hijo, Gastón, de 12 años."Cuando entré en la casa encontré una silla tirada debajo de la mesa. En el sillón, ubicado en un lateral de la puerta de ingreso, había sangre en el respaldo, y al pie de ese mueble se podía ver más sangre acumulada. En el mismo comedor había dos bolsas blancas de cosméticos empapadas de sangre. Desde la puerta de ingreso a la finca hasta donde estaba Bustamante había gran cantidad de sangre. Parecía que hubiesen tirado un balde de sangre y alguien se hubiese arrastrado por toda la casa", declaró la primera policía que llegó a la escena, el 22 de marzo pasado.Aunque en la investigación de la fiscal Florencia Salas no consta el móvil del crimen, para algunos integrantes del entorno familiar el sangriento desenlace de la relación entre González, de 50 años, y Bustamante, de 66, no fue inesperado."¿Qué hizo esa loca ahora?", gritó la hermana de González al llegar a la vivienda, luego de que un vecino le avisó que se habían llevado a Carlos en una ambulancia. Según Susana, cuñada de la víctima, cuando sacaron a Bustamante de la casa "estaba vivo, jadeaba y se quejaba".Carlos nunca recuperó el conocimiento. Falleció dos días después en el Hospital Interzonal de Agudos de Mar del Plata. No pudo contar lo que pasó. Sin embargo, los investigadores encontraron en su cuerpo señales que apuntan a su esposa como presunta autora del ataque.Al revisar el cadáver, los peritos hallaron cinco heridas cortantes de similar tamaño. Las lesiones estaban en la mano derecha. Según el informe de la médica legista Mariela Álvarez, esas heridas fueron hechas por la agresora con sus uñas."Las características morfológicas de la uñas de la imputada serían capaces de producir el tipo de lesiones observadas en la mano derecha de la víctima. Son uñas largas, gruesas, lo que les confiere rigidez de crecimiento y bordes irregulares, con capacidad de provocar heridas desgarrantes con penetración en profundidad. La ubicación y la separación de las improntas ungueales presentan coincidencia con el formato de las uñas de la mano derecha de la imputada", explicó la médica.Aunque nunca fue imputada, el fiscal Rodolfo Moure tuvo a Verónica como sospechosa en el homicidio de su hijo Gastón, ocurrido el 21 de noviembre...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR