Dos paros complicaron el día a miles de usuarios del subte

La suspensión del servicio de subte de las líneas B y D durante la jornada de ayer, por sendas protestas no vinculadas entre sí, complicó durante prácticamente todo el día el transporte en la ciudad. Miles de usuarios debieron buscar distintas alternativas para llegar a sus destinos: combinaciones de la línea C y el tren, colectivos e incluso gastar más dinero para tomar taxis.

Los paros afectaron a buena parte de los 300.000 usuarios diarios que tiene la línea B, donde la medida de fuerza duró diez horas, y a parte de los 270.000 de la línea D en el horario pico de la tarde.

El trastorno más grande se vivió en la línea B. Desde las 5 una medida de fuerza de 11 trabajadores de seguridad privada que prestan servicio en el ramal bloquearon las vías en la estación Federico Lacroze. Los vigiladores reclamaban el pago de salarios adeudados y mejores condiciones laborales.

Cerca de las 7, efectivos de la Policía Metropolitana llegaron al lugar con una orden judicial para intimar a los manifestantes a que levantaran el corte, aunque sin resultado. Claudio Dellecarbonara, delegado de la línea, dijo a LA NACION: "Los trabajadores están llevando adelante un reclamo legítimo, que es que se les paguen las horas extras y se les dé estabilidad laboral en la función que cumplen en el subte".

El conflicto se retrotrae al 1° de octubre, cuando los trabajadores de vigilancia interrumpieron el servicio con el mismo pedido que ayer. En esa ocasión, algunos fueron trasladados a otros puestos laborales fuera del subte porque la empresa que brindaba la prestación, MCM Global Security, había sido desafectada del servicio que le brindaba a Subterráneos de Buenos Aires (Sbase).

Las 11 personas que quedaron en funciones exigían ayer a la empresa el pago de las horas extras adeudadas y no ser removidas de su función dentro del subte.

Cerca de las 15.30, y tras más de diez horas de servicio interrumpido, los gremialistas obtuvieron una reunión con la Subsecretaría de Trabajo porteña y llegaron a un acuerdo, por lo que el servicio fue restablecido pasadas las 16.

"Los once empleados fueron absorbidos por Briefing, la empresa que hoy presta servicio de seguridad en la línea B. El acuerdo incluye el pago de las horas adeudadas y la permanencia en sus puestos de trabajo en el subte", dijo a LA NACION Ezequiel Sabor, subsecretario de Trabajo de la ciudad.

El acuerdo no menguó el enojo y la frustración de los usuarios del subte, que se manifestaron con bronca a través de las...

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