Dos fechas que dividen al país

Durante la extensa transición española a la democracia, el "23-F" tuvo un significado preciso y memorable. Evocaba el interminable 23 de febrero de 1981, cuando ocurrió el intento de golpe de Estado encabezado por el coronel Antonio Tejero, quien irrumpió a punta de ametralladora en el Congreso de Diputados durante la sesión de votación para la investidura del nuevo presidente del gobierno, Leopoldo Calvo-Sotelo.Como se recordará, la entronización de esa fecha giró en torno a la actitud del rey de España, cuya intervención fue considerada decisiva para abortar el golpe. Luego se discutió la sinceridad de su papel. Ninguna reinterpretación pudo, no obstante, quitarle fuerza a aquel día, que se posó en la memoria de los españoles como un emblema.http://www.lanacion.com.ar/1511293-el-7d-el-dia-en-que-kirchner-autorizo-la-fusion-de-cablevision-y-multicanal Se trata de un estímulo auditivo que se extiende y resuena más allá de su referencia empírica. Investido de ese modo, el "23-F" es mucho más que el 23 de febrero de 1981, significa la fuerza de la democracia abatiendo a la dictadura. Un antes y un después, un "no pasarán" definitivo. La semiología, dicho en términos sencillos, enseña que el signo es una poderosa moneda con dos caras: lo que significa y lo que simboliza.La política argentina vacila ahora entre dos fechas devenidas en http://www.lanacion.com.ar/1519266-la-presidenta-ordeno-movilizar-a-todo-el-oficialismo-para-el-7-d y el 8-N. Una, representa el día en que debería empezar a regir la ley de medios; la otra simboliza la protesta popular contra el Gobierno. El conflicto es pasión de multitudes, una batalla que devora y entusiasma a amplios sectores de la sociedad. Si a la calle aún no se asomó nadie, el ciberespacio arde: el 8-N y el 7-D suman millones de menciones, suscitan infinitos tweets, mails y comentarios en blogs de apoyo y rechazo a la causa que cada fracción enarbola.Sin embargo, no constituye un hecho nuevo en nuestra historia. Y tampoco puede atribuírsele el mismo significado político que el 23-F español. Aquél fue un símbolo de toda la sociedad enfrentada a unos trasnochados golpistas. En este caso se trata (o debería tratarse) de un debate nacional, democrático, más parecido, para poner un caso, a la polémica en torno a la enseñanza universitaria, conocida como "laica y libre" de fines de los 50, que a una...