Dos detenidos por robar el cuerpo del chico mutilado

MAR DEL PLATA.- Estaba vacío y roto el féretro que debía contener el cuerpo del chico de un año y cuatro meses que murió hace tres semanas y cuyos restos destrozados aparecieron nueve días atrás a la vera de un arroyo que cruza la ruta 11.

Ahora, los investigadores intentan precisar quién, por qué y para qué robó el cadáver de la tumba del cementerio de Comandante Nicanor Otamendi, una pequeña localidad a 27 kilómetros de Miramar y a 32 al sur de esta ciudad. Anoche dos personas habían sido aprehendidas por su eventual participación en el hecho.

La exhumación solicitada por la fiscal Ana Caro, que investiga el caso, se hizo en presencia de los padres del chico que había muerto asfixiado luego de tragar un pequeño globo de los que se utilizan para juegos de agua en carnaval.

Según fuentes policiales, trascendió, el ataúd tenía evidencias de haber sido forzado. Ayer, con el aval de la Justicia de Garantías local, la fiscal ordenó una serie de allanamientos y diligencias. Al menos uno de esos operativos fue en una cochería de la localidad de Batán a la que la familia había confiado el servicio de velatorio en la casa del paraje El Boquerón, escenario del accidente que terminó con la vida del menor. El responsable de esa funeraria es uno de los aprehendidos.

También quedó alojado en una unidad penal uno de los empleados del cementerio de Otamendi. Los responsables de ese camposanto nunca respondieron los llamados de los funcionarios de la fiscalía para que informaran si se había producido allí...