Como dos chicos de 25 años

P.-¿Qué se siente llegar a los 50 años?R.- Hubiera preferido llegar dos veces a los 25.P.- ¿Qué cosas prefiere hacer hoy que no hacía a los 25?R.- Me gustan casi las mismas cosas. Flotar, subir en escaleras mecánicas, hacer asados, tomar vino tinto, ir en el primer asiento del subte para ver pasar el túnel, leer, acariciar, dibujar, mi blog Milanesa con papas, jugar al póquer y al pimpón , viajar, ganar premios, ver el mar, los concursos de arquitectura, pintar, dormir con el aire acondicionado a full, almorzar con mi mamá en Castelar, el ceviche de mango, volar, caminar por la arena en invierno, hacer el amor, mirar videos tirado en mi cama, amasar fideos, comer pizza, mi sobrino Sebis, ir en micro de noche, escribir cuentos, diseñar objetos raros, el cine de terror, los rastis, mirar e-mails, mis laptops, mi jardín primitivo, el helado de crema americana, las Barbies, publicar libros y notas, escuchar a Mozart y a Bach y la sonrisa de una perrita que tuve llamada Corbata. No cambié tanto.P.- ¿Qué no le gusta?R.- Dirigir obras, dibujar planos, bañarme todos los días, levantarme temprano, hacer dieta, perder, ponerme camisa y saco, las reuniones con gente que no conozco, viajar en el 37, hablar por el celular, hablar por teléfono, el azúcar en el café, hacer cuentas...

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