Un domingo con Clint Eastwood

CANNES.- No fue la primera vez que Clint Eastwood vino a Cannes (compitió varias veces, con films como Cazador blanco, corazón negro, Bird o Río Místico, fue presidente del jurado en 1994 y recibió una Palma de Oro a la trayectoria en 2009), pero el nivel de veneración que genera en el marco de este festival parece agigantarse cada año.

Una de las últimas leyendas de Hollywood, tuvo dos actividades durante el primer fin de semana de esta 70» edición: el sábado presentó la copia restaurada de su brillante western Los imperdonables, en la inmensa sala Debussy, y ayer dio una clase magistral de una hora moderada por el crítico norteamericano Kenneth Turan en el no tan amplio auditorio Buñuel. ¿El resultado? Varias horas de filas, empujones, gritos y cientos de acreditados que se quedaron con las ganas de ver a este mito viviente que está a punto de cumplir 87 años.

Después de tres minutos de aplausos, el mítico actor y director repasó algunos aspectos de su dilatada carrera (más de cinco décadas), aseguró que tiene previsto volver a actuar y cargó contra el estigma de ser políticamente incorrecto que porta desde la primera entrega de Harry, el sucio (1971). "Nos estamos suicidando con la dictadura de la corrección política...