El dolor de una madre se transforma en una campaña sobre la donación de órganos

Justina Lo Cane llevaba una vida plena pese a que cuando apenas tenía un año y medio de vida le diagnosticaron que sufría de una cardiopatía. Con la medicación adecuada podía sobrellevar su problema de salud, pero hace alrededor de tres meses la adolescente, que hoy tiene 12 años, se descompensó. Ahora espera por un trasplante de corazón que le devuelva la sonrisa.

"Está aferrada a la vida", afirman sus familiares. Ayer, sus allegados, amigos y compañeros del colegio Sworn realizaron un abrazo simbólico a la Fundación Favaloro, donde está la chica internada en estado delicado .

en la página de La Campaña de Justina, la madre de la "leona", como describió Paola a su hija, pidió por ayuda y difundió el mismo mensaje que lleva adelante la adolescente: que la gente se inscriba como donante de órganos. "Especialmente te pido a vos, de mamá a mamá, si te toca vivir el dolor más terrible de perder un familiar, acordate de mi hija y de todos los que esperan. Podés tener el gesto de amor más grande que pueda existir y multiplicar ese familiar en siete vidas".

Actualmente, y de acuerdo con los registros publicados por el Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai), hay 7873 personas en el país que esperan por un trasplante de órgano -135 de ellas precisan un corazón-. Y hay otras 2925 que aguardan recibir tejidos y córneas. Durante este año ya se realizaron 1240 trasplantes de órganos, que pudieron efectivizarse por el aporte de 498 donantes.

Cuando la familia Lo Cane finalizaba sus últimas vacaciones de invierno, Justina se descompensó. Su corazón ya no resiste. El 7 de septiembre entró de urgencia a terapia intensiva y, aunque los médicos lograron compensarla, su estado de salud es crítico.

"Cuesta contagiarle esperanza, pero ella es una leona y se aferra a la vida. Lucha. Espera", resalta su madre. Debido a una trombosis, los médicos debieron amputarle los dedos del pie derecho.

Aun con su mal estado de salud, la chica pensó más allá, fue solidaria y les pidió a sus padres llevar adelante la bandera de la donación de órganos. La campaña de Justina, MultiplicateX7...