La Dolfina, finalista con paso firme

Vaso medio lleno o vaso medio vacío. Cuestión de gustos, que le dicen. El previsible acceso a la final de La Dolfina Dubai estuvo condimentado con mayoría de elementos destacables y algunos negativos como no había pasado en este 118° Campeonato Argentino Abierto. Fue triunfo claro, por 15-7 ante La Aguada BMW, una diferencia que admite una doble lectura. Por un lado, una nueva muestra de autoridad para vencer sin dejar dudas. Por el otro, dio, aunque sea, medio pasito atrás en cuanto al deslumbrante nivel que venía exhibiendo. Es que de tanto ofrecer producciones superlativas en ocho chukkers, cuando el equipo juega muy bien pero por debajo del máximo nivel, deja en el paladar una sensación agridulce.Hay atenuantes para reclamarle más a La Dolfina en su producción de ayer. La Aguada presentó un equipo diezmado en lo físico y en lo anímico. Sin los lesionados Javier y Miguel Novillo Astrada, y sin encontrar el rumbo a lo largo de la temporada, el conjunto entró en la cancha 1 de Palermo sabiendo que era su último partido como tal (ver página 5). Con este panorama, se podía esperar una paliza, pero eso sólo sucedió en la segunda mitad. De un tacaño 5-3 del half-time se pasó al 15-7 del epílogo, es decir, un 10-4 en la segunda mitad, más acorde con lo esperado en los números y en el juego. Ahí sí, en esos cuatro parciales de la segunda parte, hubo dominio, polo rápido, corridas de caballos y lindos goles, tal el copygriht de La Dolfina versión 2011.La gente (la mayor concurrencia desde que empezó el torneo) acompañó el desarrollo del partido con el aplauso como termómetro. Hubo un cálido y respetuoso recibimiento a La Dolfina cuando sus cuatro hombres ingresaron al galope para entrar en el primer throw-in. Hubo tibios aplausos durante el partido y camino al descanso largo. Y, sí, se escuchó una ovación prolongada de la Dorrego Central y la Lateral (ambas completas) cuando Cambiaso y compañía volvían al palenque con la victoria consumada.En esa primera mitad algo insípida, La Dolfina atacó más, pero no tuvo la fineza de otras tardes. Aún mermado, La Aguada hizo un partido digno de punta a punta pero, a la larga, le costó mantener la concentración y el ritmo que impuso el rival. Eso sí: cambió el 50% del equipo, ingresaron Julio Novillo Astrada e Ignacio Toccalino, pero la esencia se mantuvo con esa defensa tan difícil de superar. Esa fue la clave del comienzo, manteniendo el partido a rienda corta, con sucesivos empates en los tres primeros chukkers (1-1, 1-1...