El doble de Maradona, un clásico de Caminito

Si de costumbres argentinas se trata no se puede obviar la devoción por Diego Maradona en todas sus versiones.Y el lugar donde se combina el mito futbolístico y el turismo es en Caminito, donde si no, en el corazón de La Boca.Allí sentado al sol, con grandes lentes oscuros, pelo negro brillante y una camiseta del seleccionado de fútbol -el mismo modelo que se usó en México 86- que le marca su amplia barriga espera Escolástico Berto Méndez."¿Si se labura? ¡No sabés cómo! Decime... ¿quién no querría llevarse una foto con «el Diego»?", desafía mientras se acaricia la barba candado, mitad negra y mitad maquillada de blanco.Su parecido con el mejor jugador de toda la historia argentina le permitió ampliar la oferta del personaje más lejos de esta geografía. También trabaja en fiestas de cumpleaños de 15, casamientos y todo tipo de eventos en los hoteles Sheraton y Hilton."Hago lo que me pida el cliente. Si quiere jueguitos, hago jueguitos. O me saco fotos con los invitados o cuento chistes. Es una presencia en la fiesta", dice a LA NACION mientras muestra sus...