Las divisiones entre EE.UU. y la UE debilitan a Occidente frente a Rusia

PARÍS.- Las divergencias y el choque de intereses entre Estados Unidos y Europa, empiezan a debilitar seriamente la coherencia occidental frente a Rusia. Esas fisuras dejan abierta la puerta para que Vladimir Putin consolide su política de faits accomplis (hechos consumados) que comenzó en marzo con la anexión de Crimea y continuó el domingo pasado con el referéndum independentista en las regiones orientales de Ucrania.Alemania pareció asumir nuevamente esta semana el liderazgo en la crisis ucraniana, incitando al diálogo entre proeuropeos y prorrusos, una posición que la canciller Angela Merkel ha defendido desde el primer momento.Con ese objetivo, el jefe de la diplomacia alemana, Frank-Walter Steinmeier, viajó ayer a Ucrania entre el gobierno de Kiev y los .Para facilitar ese diálogo, el gobierno alemán reiteró su rechazo a las sanciones económicas occidentales contra Moscú."Las sanciones económicas solas, por muy severas que sean, no producen resultados", declaró el secretario de Estado de Relaciones Exteriores alemán, Michael Roth.Prueba de esa actitud dialoguista, Angela Merkel ha multiplicado las conversaciones telefónicas con el presidente ruso.Su antecesor, el ex canciller Gerhard Schroeder, dijo en voz alta lo que el resto de los responsables alemanes susurran: "El error fundamental fue cometido por la Unión Europea (UE), que puso a Ucrania entre la espada y la pared para que firmara ese tratado de asociación", dijo ese gran amigo de Putin, al punto de ser miembro del directorio de un gasoducto construido por Gazprom, el gigante ruso de la energía.Con distintos matices, la moderación de Berlín es aprobada por Francia, Italia, España e incluso Gran Bretaña. Por razones económicas o tradición diplomática, cada uno de esos países considera que el diálogo dará mejores resultados que la ruptura.Otros, en particular las ex repúblicas soviéticas, que tienen cuentas históricas para saldar con Rusia, así como los países nórdicos por...