Director con síndrome de abstinencia

"Pasar tres años sin hacer una película me provocó un terrible síndrome de abstinencia. El hecho de que la producción de En las montañas de la locura se cayera fue un durísmo golpe para mí. Hicimos la preproducción, diseñamos los sets, buscamos las locaciones, diseñamos las criaturas, el universo entero, hasta el vestuario. Teníamos la producción de James Cameron, a Tom Cruise como protagonista y después sencillamente se derrumbó todo. Y era un proyecto que yo había estado siguiendo durante diez años o más", recuerda Del Toro sobre su inesperado traspié en Hollywood.Es que después de que El laberinto del fauno ganara tres premios Oscar (dirección de arte, fotografía y maquillaje) parecía que la industria norteamericana del cine se había rendido a los pies del realizador mexicano y estaba dispuesta a candidatearlo para dirigir sus más grandes proyectos. Así pasó con la legendaria adaptación de la novela de H.P. Lovecraft y luego con El h obbit, proyecto en el que Del Toro trabajó durante un par de años con el equipo de producción formado por Peter Jackson.La sociedad se disolvió cuando se empezó a barajar la posibilidad de que la aventura basada en la novela de J. R. R. Tolkien se convirtiera en una trilogía. Algo con lo que Del Toro no estuvo de acuerdo, por lo que Jackson terminó dirigiendo la película.El hombre de los mil y un proyectosA los 47 años, Del Toro dice que finalmente aprendió algo de las reglas de juego de Hollywood. Dice que a la hora de hablar sobre sus nuevos proyectos es más cauto, porque conseguir la financiación...