Dilma redobla la apuesta tras los insultos de la inauguración

RÍO DE JANEIRO.- Más allá de la victoria de Brasil 3-1 contra Croacia en el partido inaugural del Mundial en la Arena Corinthians de San Pablo, el tema más comentado en el país ayer fueron los fuertes insultos que recibió en el estadio la presidenta Dilma Rousseff, quien afirmó que no se dejará amedrentar por esa ofensiva reacción."No me voy a dejar perturbar por agresiones verbales. No me voy a dejar atemorizar por insultos que no pueden ser siquiera escuchados por niños o por familias", salió a la defensiva la mandataria, visiblemente enojada, durante la puesta en marcha de un nuevo sistema de buses de carriles exclusivos en Brasilia.El jueves, cuando Rousseff apareció junto al presidente de la FIFA, Joseph Blatter, en la Arena Corinthians para asistir al partido entre Brasil y Croacia, el público, de mayoría brasileña, se unió en un espontáneo coro de ofensas a la presidenta."Ei, Dilma, vai tomar no cu!" ("¡Hey, Dilma, que te den por el culo!"), le grita con fuerza la platea verdeamarela.De nada había servido la decisión del gobierno y de la FIFA de evitar que la jefa de Estado y el directivo de la asociación futbolística dieran discursos para no incentivar una reacción negativa de parte de la gente. Gran parte de los brasileños cuestionan que el gobierno haya gastado más de 11.000 millones de dólares en la construcción y renovación de los 12 estadios mundialistas mientras en el país hay graves problemas de salud, educación, transporte público, saneamiento básico y vivienda.Estos reclamos se manifestaron de manera contundente en las masivas protestas que agitaron diversas ciudades de Brasil en junio del año pasado, justo antes de la Copa de Confederaciones."Quiero recordarles que en mi vida enfrenté situaciones de mayor grado de dificultad. Situaciones que llegaron al límite físico. Lo que soporté no fueron sólo agresiones verbales sino agresiones físicas también. Agresiones físicas casi insoportables. Y nada me sacó de mi rumbo. Nada me sacó de mis compromisos ni del camino que me tracé. No serán los insultos los que me van a intimidar o atemorizar. No me voy a dejar abatir por eso", advirtió Rousseff, quien en su juventud, cuando militaba en una organización guerrillera contra la dictadura, fue detenida, presa y torturada por los militares.Como era de esperar, en su defensa salió su padrino político, el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien consideró los insultos hacia la primera mandataria de la nación como una falta de respeto y...

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