Los dilemas de la estabilización

Dos siglos de historia económica argentina nos enseñan que: a) la estabilidad de precios es condición necesaria pero no suficiente para que la economía crezca de manera sostenida; b) para crecer también se necesitan profundas reformas estructurales; c) los únicos períodos de estabilidad de precios duradera fueron aquellos en los que el peso estuvo atado a un patrón monetario internacional; d) los ciclos de inflación alta, persistente y volátil están asociados a ciclos de expansión de gasto público por encima de niveles que la sociedad está dispuesta a financiar voluntariamente, y e) desde 1983 no ha sido políticamente posible avanzar con reformas estructurales sin estabilidad de precios.

En las circunstancias actuales, la estabilidad de precios requiere una reforma monetaria . Esto implica la creación de una moneda creíble. Para lograr este objetivo son necesarias dos cosas. Primero, corregir el desequilibrio fiscal estructural (reduciendo el gasto). Segundo, contar con un banco central que no solo sea independiente, sino también competente. Con el grado de anomia institucional imperante, el primer requisito parece quimérico. En cuanto al segundo, dependerá de cuánto se politice el proceso de selección de las autoridades. En teoría se le podría dar (nuevamente) independencia a la autoridad monetaria a través de una reforma constitucional. En la práctica resultaría imposible. Convocar a una reforma constitucional tomaría demasiado tiempo y es abrir una caja de Pandora.

La realidad es que con el Estado anómico que nos legó el populismo será muy difícil , sino imposible, generar la mínima credibilidad necesaria para una estabilización exitosa. Existe otro obstáculo para cualquier intento de estabilización al que no se le está dando la suficiente importancia.

La gente asocia la inflación a la emisión de dinero sin respaldo y piensa en la "maquinita" . Los economistas distinguen entre dinero "externo", que emite el Gobierno, y dinero "interno", que son los depósitos en los bancos, que representan el 85% de la oferta total de dinero.

En Tensando el ancla , su penetrante análisis de la historia monetaria argentina de principios del siglo XX, Gerardo Della Paolera y Alan Taylor explican por qué es imposible lograr la estabilidad monetaria (y macroeconómica), incluso en regímenes de plena convertibilidad, cuando el sistema bancario es incapaz de crear dinero interno de calidad. Esto último -que denominan gaucho banking - generalmente ocurre cuando...

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