El dilema de los Precios Justos y la apuesta del Gobierno a sumar más controles

Sergio Massa en los anuncios por la carne vacuna

El número de inflación volverá a abrir debates esotéricos en la Argentina. Se acusará desde el oficialismo y la oposición al Ministerio de Economía de no hacer nada o lo suficiente ante la "bomba" que engendra o frente a los malignos formadores de precios. El Palacio de Hacienda defenderá sus criaturas -las que se ven- como los acuerdos de precios y los mayores controles, a pesar de que en el equipo económico saben que no sirven de nada sin variables macroeconómicas estables.

Fuentes oficiales ya comenzaron el blindaje ante el salto en los precios. En la Secretaría de Comercio afirman que el programa Precios Justos, lanzado por Sergio Massa, se cumplió, pese a que reconocen algunos desvíos. En el trimestre de noviembre, diciembre y enero, el sendero de 4% mensual pautado con empresas debería haber acumulado un 12,6%, según un ejercicio con canastas de 2000 productos de supermercados y de alimentos. La primera, dicen los números del sistema informático oficial, muestra un acumulado trimestral de aumentos de 12,7%; mientras que la segunda, 13,4%.

Si esos desvíos nacidos -según la letra oficial- de la rotación de congelados en la primera versión a no congelados en el relanzamiento del programa (varios de esos productos vieron subas del 9%) y de los incumplimientos se corrigieran, esas canastas en febrero (cuando la nueva pauta de aumentos bajó a 3,2%) deberían ser ahora de 3,8% y 3,9%. En cambio, sin correcciones, los saltos serían mayores, de 4,5% para la canasta de supermercado y de 4,7%, para la de alimentos.

La primera conclusión que se desprendería de este trabajo es que la inflación no tiene que ver con las medidas oficiales en las góndolas tomadas por el equipo de Massa, que serían "exitosas", según el relato oficial, sino con lo que no se puede controlar: los frescos (carne, fruta, verduras, entre otros). Es el mismo argumento que años atrás utilizó Matías Kulfas con sus Precios Máximos nacidos en pandemia y que duraron más allá de la cuarentena eterna. Entonces, el desfasaje -con todos los precios supuestamente "congelados"- fue significativo. La inflación de las góndolas daba 22,8% (superior a las autorizaciones decretadas por Paula Español), mientras que la de los frescos 57,1%. El IPC marcó ese 2020 36,1%.

Massa anunció ayer un acuerdo para contener el precio de la carne (un fresco), particularmente de siete cortes (que ya estaban congelados y que ahora se sumarán hasta fines de...

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