Lo digital

• Autor: Miguel Julio Rodríguez Villafañe
• Páginas: 22-546

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fundado en lo dispuesto por el art. 19 de la Declaración Universal de los

Derechos Humanos que establece, que: “todo individuo tiene derecho a la

libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser moles-

tado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y

opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier

medio de expresión”.

2. LO DIGITAL Históricamente habrá que determinar si

estamos ante una Era o una nueva Edad Digital. Código

binario. Maridaje de WWW con Internet y las TICs., la in-

formática y las telecomunicaciones. Hiperculturalidad. La

libertad de expresión y el desafío de la Era Digital, en un

mundo globalizado, dentro de un orden político

multipolar, con perspectivas multilaterales simultáneas

e interdependientes (U.S.A. y China con Internet parale-

las. Rusia con Internet soberana). Todo lo que madura en

medio de una pandemia mundial, que trajo cambios y di-

námicas novedosas y una guerra de efectos mundiales

mediatizada en redes sociales y con ejércitos

cibernéticos.

Dice el informe de Sean MACBRIDE, que “hoy en día se considera que la

comunicación es un aspecto de los derechos humanos. Pero este derecho

se concibe cada vez más como el derecho a comunicar, y rebasa el

derecho a recibir comunicación o a ser informado. Se estima pues,

que la comunicación es un proceso bidireccional, cuyos partici-

pantes —individuos o colectivo—mantienen un diálogo demo-

crático y equilibrado. Esta idea de diálogo, contrapuesta a la de

monólogo, es la base misma de muchas de las ideas actuales que llevan

al reconocimiento de nuevos derechos humanos. El derecho a la comuni-

cación constituye una prolongación lógica del progreso constante hacia la

libertad y la democracia” 19.

Lo referido deja en claro, que la realidad actual ha potenciado el

derecho al punto tal que, como dice Alejandro FUENMAYOR ESPINA en un

trabajo de la UNESCO, que “a partir de 1990, la comunicación del

pensamiento y de las opiniones se ha visto afectada por una doble evo-

lución. Por un lado, el vertiginoso e incesante crecimiento de la prensa,

19 M

ACBRIDE

, Sean, ex Ministro de Asuntos Exteriores de Irlanda, ganador de los

Premios Nobel y Lenin de la Paz, y fundador de Amnesty International, presidió

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la radio y la televisión, los cuales son constantemente puesto en cuestio-

namiento por lo que hacen, por lo que no hacen, por lo que dicen o por lo

que no dicen. Por otro lado, el surgimiento progresivo de nuevos

medios que ofrecen posibilidades inéditas a la expresión de la

comunicación del pensamiento, como sucede con Internet. En

este sentido, la libertad de expresión es redefinida más allá de la libertad

de información, como la libertad de comunicación o derecho a la comuni-

cación. El derecho a la comunicación se nos presenta como un derecho

particular que le impone al Estado intervenir, según las reglas

que garanticen su neutralidad, en el sentido de una mayor mul-

tiplicidad de medios, diversidad y pluralidad, y con la mayor

accesibilidad a los diferentes públicos. Esta nueva concepción, en

lugar de fortalecer cualquier censura o intervención gubernamental, per-

sigue fortalecer los medios de comunicación con trayectoria seria y res-

ponsable, así como también a los periodistas y comunicadores

sociales, que se convierten en los principales garantes de la li-

bertad, fluidez y abundancia de las ideas y pensamientos. Dicha

multiplicidad y fluidez garantiza, a su vez, la necesaria confrontación

pacífica que debe existir en materia de información y de ideas, que es la

única vía democrática para conducirnos a la veracidad de la informa-

ción” 20.

En el desarrollo de la humanidad primero lo básico era la fuerza

física. Luego, ella fue sustituida por la fuerza del animal. Después

vino la fuerza de la energía (eléctrica o de diversos tipos) que dio el

impulso a las revoluciones industriales. Más, ahora es la fuerza de lo

digital y desde ella el gran impulso de Internet. Todo lo cual em-

pujó y empuja como elemento fundamental de desarrollo, satisfac-

ción de necesidades culturales, comunicacionales, de información,

del funcionamiento del comercio, de la política y del gobierno y de

salud, recreación, ocio, educación, finanzas, trabajo, industrias, su-

pervivencia, etcétera.

la “Comisión Internacional de Estudio de los Problemas de la Comunicación”, inte-

grada por quince expertos, convocada por la UNESCO, que produjo un informe, en

el año 1980. Participaron de la Comisión personalidades en la temática como Gabriel

García Márquez, escritor colombiano; Leonid Zamiatin, portavoz del Gobierno sovié-

tico; Hubert Beuce-Mery, fundador del diario Le Monde y Marshall McLuhan, soció-

logo canadiense. El informe se tituló “Un solo mundo, voces múltiples - Comunicación

e Información en nuestro tiempo”, y lo que refiero está en la pág. 300, versión

realizada en español, por el Fondo de Cultura Económica, México/UNESCO, Paris,

México, 1980.

20 F

UENMAYOR

E

SPINA

, Alejandro, “Derecho de Acceso de los Ciudadanos a la infor-

mación pública”, pág. 15, UNESCO, San José de Costa Rica, 2004. En la Web se

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A su vez, se gesta alrededor de 1989, la World Wide Web: (también

llamada Web, WWW o W3). La WWW se da como un subconjunto de

Internet. Así, junto a las nuevas tecnologías de la información y

la comunicación (TICs), la informática y las telecomunicacio-

nes (terrestres y satelitales), con esencia de manejo por modos digi-

tales, produjeron un cambio profundo disruptivo en la historia de la

humanidad, que trajo la llamada “globalización”, transformando

el mundo en una “Gran Aldea Global” y le dieron personalidad

propia a lo que ha dado en llamar la “Era Digital”. Pronto se

pudo presentar la información en páginas con formato HTML (lengua-

je empleado habilita generar páginas en Internet con textos, gráficos y

enlaces —links—), las que tienen la ventaja por la cual se puede saltar

de unas páginas web a otras y además la www permite leer de igual

modo utilizando el llamado hipertexto, de forma tal, que el cibernauta

logra navegar entre varias páginas relacionadas en red, con un simple

accionar del mouse e informarse de fuentes diferentes, de diversos esti-

los de vida, de otras culturas y conocimientos, de lugares distantes,

etc. De esa manera, ha ido surgiendo entonces, una nueva cultura

no lineal, ni con lógica jerárquica, ni desarrollo con forma arbórea

en la construcción del pensamiento, como era la modalidad pro-

pia de la cultura de la Edad Moderna y dio lugar a la

“hiperculturalidad”, que nace en la Era Digital. Nueva cultura que

vivimos en este momento, que implica una construcción de una estructu-

ra en red, desarrollada como rizoma, no jerárquica, ni de desarrollo

secuencial, en la que los contenidos culturales diversos se agolpan, se

yuxtaponen y con una multiplicidad de aportes descentrados no someti-

dos a ningún orden, ni historia, pero que funcionan en lo diferente, sin

enfrentarse, como una nueva unidad operante y dinámica, con distintos

matices y singularidades. Esta nueva cultura y su lógica, la desarrolla

acabadamente Byung-Chul HAN21, en su libro Hiperculturalidad, (ver

además, puntos 2.25., 2.32. y 2.54.).

Asimismo, hablar de sistema digital hace mención a un con-

junto de dispositivos que son destinados a la generación, trans-

misión, manejo, procesamiento y almacenamiento de señales

digitales, de ahí lo de “digital”. En estas señales se utiliza un sis-

tema de códigos binarios (los números 0 —cero— y 1 —uno—),

en dos estados, con los que se lleva a cabo la transmisión. Siste-

puede ver en http://www.unesco.org.uy/ci/fileadmin/comunicacion-informacion/

derechoinformacion.pdf

21 H

AN

, Byung-Chul, “Hiperculturalidad”, título en alemán, “Hiperkulturalität.

Kultur und” (2005), traducción de Florencia Gaillour, Editorial Herder, 2018.

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