Diez de los tributos más curiosos en la Argentina

En la Argentina hay 148 tributos

En la Argentina existen 148 tributos, según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf). Tan solo 10 generan el 91% de la recaudación estatal, mientras que tantos otros, de acuerdo con especialistas, complejizan el sistema y generan costos para los contribuyentes y la administración sin tener un efecto considerable en los ingresos públicos. Un grupo de ellos, entre los que se encuentran varias tasas municipales, siguen vigentes a pesar de haber sido aprobados 100 años atrás , en otro contexto. Son considerados polémicos por no tener una contraprestación directa o bien resultan curiosos por la actividad que gravan.

Tributos nacionales

1. Impuestos sobre el tabaco

   El Estado tiene la intención de hacer menos accesible el precio del cigarrillo para que menos personas lo consuman. A esto se le llama tributo extrafiscal. Es el que no persigue explícitamente la recaudación de ingresos. Sin embargo, los impuestos sobre el tabaco contienen algunas polémicas. Los específicos se dividen en cuatro principales a nivel nacional: impuesto adicional de emergencia sobre los cigarrillos, impuesto a los tabacos y fondo especial del tabaco. El precio de un cigarrillo está compuesto por un 7% del primero, 54,73% del segundo y 8,79% del tercero. Se suma un 4,93% de IVA y da como resultado que cerca del 75% del precio de ese bien son impuestos.

   El cigarrillo se compone de 75% impuestos

   Ahora bien, los puntos polémicos. En primer lugar, el impuesto adicional de emergencia, creado en 1995 por tres años, continúa vigente pese a que era temporal. Segundo, el impuesto a los tabacos encierra un gran tironeo entre distintos actores de la industria debido a que las empresas que conforman el 40% del mercado de cigarrillos no pagan el impuesto interno mínimo por una serie de medidas cautelares.

2. Impuesto a las entradas de espectáculos cinematográficos e impuesto a los videogramas grabados

   Los tributos sobre las entradas de cine y venta de videos grabados o exhibidos son unos de los principales ingresos del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa). Fueron creados en la ley original de 1968 y establecieron un porcentaje del 10% sobre los boletos para ver películas, que sigue aún vigente pese a que el contexto ha cambiado y la industria del cine percibe como amenaza el crecimiento de las plataformas digitales.

   La afectación específica de lo recaudado a ese instituto se puso en amenaza por una ley de 2017 que limitó hasta...