Diez escenas de la historia nacional reflejadas en pinturas de grandes maestros

"La capitulación de Salta", de Augusto Ballerini, muestra el saludo entre Belgrano y el general realista Pío Tristán, después del triunfo del ejército nacional en la batalla de Salta

De una vez y para siempre, son sucesos que marcaron la historia de nuestra nación y, también, nuestro imaginario social. Eso es lo que se puede encontrar en las piezas que integran la muestra Pintores de la historia , en el Museo Histórico Nacional, ubicado en Parque Lezama, que incluye obras de algunos de los artistas más importantes del acervo y que integra el guion permanente de la colección.

Cabildo abierto del 22 de mayo de 1810, según Juan Manuel Blanes.

En las últimas décadas del siglo XIX, una serie de artistas comenzó a pintar escenas de la historia argentina. "Son cuadros que parecen fotos de época pero que, en realidad, fueron pintados cien años después", señala Gabriel Di Meglio, director del MHN. Es que en Buenos Aires en 1810 no había artistas, ya que no existían escuelas donde formarse y aprender la profesión. "Pintores buenos no había, fueron apareciendo con el tiempo, pero no pintaban escenas del pasado", dice Di Meglio.

Damas Patricias constituidas en Sociedad Patriótica en casa de Escalada, de José Gerompini.

Habrá que esperar hasta fines del siglo XIX y principios del XX, cuando empieza a consolidarse el Estado Nación y comienza a tener un lugar central el modo en que se narra el pasado. "Eso se da con la generación del ochenta y muy escasamente antes", señala la historiadora del arte María José Herrera. Fue un momento clave en el que empezaron a construirse edificios públicos que necesitaron de esas imágenes de la historia. "No existía en Buenos Aires el consumo de arte, sino que solo se coleccionaban imágenes religiosas", apunta Herrera.

La batalla de Chacabuco, reflejada por Pedro Subercaseaux.

Es por esa razón que acontecimientos centrales como la Revolución de Mayo, la declaración de la Independencia en Tucumán o el cruce de los Andes no fueron pintados en el momento en que se concretaron. Las obras que luego se realizaron por pedido del Museo Histórico o del Estado estaban destinadas muchas veces a integrar libros, billetes y material educativo. Con esas pinturas, se buscaba transmitir valores patrióticos, brindar discursos épicos para una nueva nación, resaltar las virtudes de los héroes del pasado y fortalecer la identidad nacional.

Los últimos momentos de Dorrego, de Fausto Eliseo Coppini.

El Museo Histórico encargó pinturas que...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR