Di María jugó como si ésta hubiera sido la gran final

DÜSSELDORF.- Está en las nubes, en el sitio en donde se ubican los que son verdaderamente grandes. Está encendido, como si el cambio de aire lo hubiera relanzado con mayor fuerza, después de lidiar para ser reconocido en Real Madrid. Está exhultante, aunque la sonrisa franca lo acompaña casi siempre. Está endemoniado, y lo pueden afirmar los jugadores rivales y los simpatizantes alemanes, que, cuando el técnico Gerardo Martino decidió reemplazarlo, a falta de cinco minutos para que terminara el encuentro, lo despidieron con un respetuoso aplauso. Posiblemente, porque sintieron alivio de que Ángel Di María no iba a volver a poner en rídiculo a la selección campeona del mundo, que estaba de festejo, pero que terminó rendida ante la brillantez y la elegancia del rosarino.Lo hizo todo, como si se estuviera quitando aquella espina que le significó quedarse afuera de la final en el estadio Maracaná, justo cuando la Argentina había encontrado al futbolista que podía ser el interlocutor de Messi, o el muchacho que le sacaba a Leo la responsabilidad de sentirse el único argumento ofensivo de la selección. Con un pase con la cara externa del pie izquierdo habilitó a Agüero, en el 1-0; llegó al fondo, después de un toque de Zabaleta, y dejó solo, con el arco de frente, a Lamela para el 2-0; en el inicio del segundo tiempo, ejecutó un tiro libre y le colocó la pelota en la cabeza a Federico Fernández, para el 3-0. Para el final, se guardó una corrida, después de una combinación entre Zabaleta y Augusto Fernández, para encarar al arquero Weidenfeller y desairarlo al picarle la pelota. Era el transitorio 4-0, el final de un repertorio espectacular, con el que empequeñeció a todos los rivales."No nos importaba tanto ganar, queríamos dejar una buena imagen, hacer lo que quería el entrenador, que era apretar arriba y creo que lo hicimos bien. Los partidos hay que tomarlos tal como son", comentó Fideo, la nueva estrella de Manchester United, que desembolsó 75 millones de euros y lo convirtió en el pase más caro de la historia de la...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR