Detrás del blindex, la gloria

GUADALAJARA.- La paleta ya se le había partido literalmente en dos, pero él seguía enceguecido de gloria. Como siempre dice: "Hermano, si querés ganar, vas a mover montañas". Jorge Villegas recordó aquella frase y, como un gladiador, se entregó por última vez a aquella frenética batalla de piques y rebotes. Apoyado en su compañero, Cristian Algarbe, sacudía con ese pedazo de madera que ya no era una paleta, en realidad. Se jugaba el punto decisivo ante los charrúas y el puntano casi no veía, metido en ese casco lleno de transpiración. Aturdido, del otro lado del blindex llegaba a oír el batifondo de cánticos rioplatenses; celestes de un lado, argentinos del otro. Era el momento, el lugar, la ocasión. "¡Vamos! ¡Vamos! ¡Dale!", se gritaban entre ellos para ofrecer el último esfuerzo. Y fueron seis impactos, seis, los que pegó Villegas con ese engendro de paleta, como si estuviese maneado -dando ventajas- para obtener la medalla dorada en la especialidad pelota de cuero trinquete. Entonces se abrazó con Cristian, mientras los uruguayos Gastón Dufau y Pablo Baldizan se retiraban rendidos después del 15-7 y 15-13. "La pelota impactó en el centro y se ve que la paleta no resistió. Se partió por la mitad. Pero no importaba, había que seguir de guapo. Dejamos el corazón, todo por la Argentina", suspiró Villegas, luego del segundo oro de una jornada formidable para el seleccionado de pelota. En la madrugada, este grupo de valientes peleaba por una tercera posibilidad dorada en pelota de goma frontón 30 metros, frente a México, con la pareja de cordobeses Fernando Ergueta y Javier Nicosia.El primer oro empezó a relucir detrás del vidrio sobre el filo del mediodía. Desde el podio, Facundo Andreasen le hacía gestos al grupo de jugadores argentinos que acompañaba el festejo. Con sus muecas, les decía algo así como: "Olvidate de que vaya a morder la medalla porque se me caen todos los dientes de nuevo". Fue un recordatorio a sus compañeros de lo que le sucedió al pibe de 18 años en julio pasado, antes de un Mundial Sub 22, cuando sufrió un golpe fortísimo en la boca, quedó internado y tuvieron que cambiarle la dentadura. Mientras tanto, Gabriel Villegas -hermano de Jorge- enrollaba su cuerpo en una bandera argentina. Los dos acababan de enhebrar este inacabable collar de éxitos en pelota de goma trinquete, luego del sencillo compromiso decisivo ante los uruguayos Carlos Buzzo y Enzo Cazzola (15-4 y 15-3). Jamás en 50 años, desde la existencia de Mundiales...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR