El detrás de escena de la billetera del Central

Los billetes de $ 100 que circulan en el país ascienden a 4063,6 millones y siguen siendo, por lejos, los que representan el mayor volumen. Alcanzan el 65% de la masa monetaria, aunque la cantidad es la menor desde fines de 2015.

Más aún, constituyen un valor de $ 406.360 millones, lo que duplica el monto total que suman todos los billetes del resto de las denominaciones ($ 183.149 millones), pese a la emisión de los nuevos papeles de $ 200 y $ 500. Así surge de los datos que obtuvo y analizó del Banco Central.

Al 17 de marzo, en la Argentina había en circulación 6242,2 millones de billetes, un elevado número que se explica por la inflación de los últimos años. Algunos ejemplos sirven para graficar las dimensiones: al 15 de marzo del año pasado ese total ascendía a 6077,9 millones. Pero si se va atrás en el tiempo, la diferencia es casi el doble de circulante. Hace cinco años, al 31 de diciembre de 2012, era 3526 millones y, en 2011, 2186 millones.

Cada billete pesa un gramo, según informaron fuentes del Central a LA NACION. Si se pusiesen todos juntos en una balanza pesarían 6,2 millones de kilos o, si se prefiere, 6242,2 toneladas. Para imaginar la cantidad alcanza con una simple comparación: equivale a unas 2152 camionetas pick-up.

A la vez, cada moneda tiene un tamaño uniforme de 155 milímetros de ancho y 65 milímetros de alto, aunque claro, varían si son o nuevos o si están arrugados por el uso. Eso alcanza para cubrir una superficie de 62,89 km2. Para graficar la dimensión: representa un tercio de la superficie de Capital Federal (203 km2) u 8808 veces el césped de la cancha de Boca.

No es sorpresa que el presidente del organismo, Federico Sturzenegger, elogie el uso de la billetera electrónica. Además de combatir la informalidad, hay un tema de costos. Poner en circulación cada billete, sin importar cual sea, le demanda al Estado $ 1,50, entre el precio de impresión y el logístico. Sin embargo, el plan del Gobierno es reemplazar, además de los papeles nuevos, los billetes de $ 20, $ 50 y $ 100 ya emitidos por la nueva serie con animales, por lo que el desembolso es todavía mayor.

"La tendencia es ir hacia medios de pagos electrónicos. Pero hay una cuestión cultural y económica que hay que cambiar. Se debe hacer una transición a la economía formal que no es fácil, hoy entre el 40% y 45% es asalariado en negro. Para fomentar eso, como quiere el Central, también hay que bajar la carga impositiva del impuesto al cheque", dijo a LA NACION...