Desvelan el misterio de la Piedad inconclusa de Miguel Ángel

Obra maestra de Miguel Ángel, la "Piedad" conocida como "Piedad Bandini", completó su restauración y se exhibió al público hace pocos días. Tallada en un enorme bloque de mármol procedente de las canteras de Medici de Seravezza, entre 1547 y 1555, llevaba más de dos años en estudio

ROMA.- Misterio resuelto: ¿por qué Miguel Ángel decidió abandonar la realización de la Piedad - también conocida como Piedad Bandini - que se encuentra en el Museo dell’Opera de Santa María del Fiore de Florencia, su escultura más intensa y atormentada? Porque el bloque de mármol era tan defectuoso e imperfecto, que era imposible de seguir esculpiendo. Este es uno de los grandes resultados que dejó la gran restauración de este capolavoro "non finito" del gran genio del Renacimiento, que concluyó el viernes pasado después de casi dos años de trabajos, interrumpidos por la pandemia.

Según la leyenda Buonarroti, que trabajó en esta Piedad entre 1547 y 1555, quiso al final destruirla a martillazos debido a la enorme frustración que sintió ante este bloque de 2 metros y 25 centímetros de alto y casi 2700 kilos. Pero lo cierto es que la restauración ahora ultimada, que se hizo ante los ojos del público y que significó un lavado de cara que le devolvió todo su esplendor, confirmó por primera vez, que el mármol utilizado era efectivamente defectuoso e imperfecto. Tal como lo había advertido en su época el historiador del arte florentino Giorgio Vasari, que en su famoso "Le vite", describió el bloque en cuestión como duro, lleno de impurezas y que "hacía fuego" ante cada golpe de cincel.

Desde el 25 de septiembre y hasta el 30 de marzo de 2022, la Opera di Santa Maria del Fiore ha decidido abandonar la tarea para permitir al público, con visitas guiadas, ver la "Piedad" restaurada de cerca y de una manera única

Durante la restauración, en efecto, emergieron en el mármol varias huellas de pirita, mineral que, al ser trabajado, seguramente habría provocado chispas. Pero sobre todo pudieron detectarse microfracturas, especialmente en la base, que dejan suponer que cuando Miguel Ángel intentaba esculpir el brazo izquierdo de Cristo y el de la Virgen, se vio obligado a tirar la toalla y abandonar la obra porque era imposible seguir adelante.

"Se trata de una hipótesis más creíble de la que habla de un Miguel Ángel ya anciano y enojado con el resultado que intentó destruir la obra a martillazos", dijo Timothy Verdon, director del Museo dell’Opera, que destacó, por otro lado, un...

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