Un despertador a las 6 de la mañana sacó a Massa del ensueño

Tombolini, Massa y Carlos Castagneto, titular de la AFIP, en la reunión con los textiles

El dato cortó con tanta dulzura. Sergio Massa aún disfrutaba de la repercusión favorable de su paso por Estados Unidos y del fuerte ingreso de divisas por el dólar soja , cuando la inoportuna cifra de inflación de agosto sonó como un despertador a las 6 de la mañana. En el primer mes que se podía cargar en su cuenta, el 7% fue apenas un poco más bajo que el del caótico julio y puso al ministro a la defensiva por primera vez desde que asumió.

Un siempre ocurrente Alberto Fernández -cuyos análisis en la materia terminan en memes que agitan las redes sociales- matizó la grave situación con un poco de humor. Dijo, en una entrevista a un medio español, que la inflación en Estados Unidos había aumentado "un 900%" en el último año (en realidad el indicador interanual fue de 8,3% en agosto), sumando un nuevo furcio a su rica colección. No fue el único y, presumiblemente, no será el último.

El Gobierno intenta combatir con palabras un problema que en los hechos lo desaira permanentemente: desde que Fernández fijó el día de San Patricio como el del inicio de la "guerra contra la inflación", tras conocerse el 4,7% de febrero, el índice nunca fue menor a ese: 6,7% en marzo; 6% en abril, 5,1% en mayo, 5,3% en junio, 7,4% en julio y el ya citado 7% de agosto.

El equipo económico cosecha algunas tempestades derivadas de antiguas siembras, pero también corre el riesgo de fomentar otras tormentas con medidas como la fuerte emisión de pesos que crea el dólar soja, que ya empieza a reflejarse en la suba de los dólares financieros, un mecanismo que además genera nueva deuda en divisas para compensar la pérdida del Banco Central, que compra caro y vende barato.

Junto al dato de inflación, fue la otra luz amarilla de la semana. El Palacio de Hacienda sufre en carne propia la metáfora del expresidente del Bundesbank (banco central alemán) Karl Otto Pöhl: "La inflación es como la pasta dental: una vez que sale del tubo no se puede volver a meter; así que mejor no apretar demasiado el tubo". No necesariamente algunas frases quedan en la historia por desafortunadas.

La Argentina aprieta el pomo desde hace varias décadas. La inundación de pesos y el salto en el déficit fiscal de 2020-2021, consecuencia del gasto estatal por la pandemia, pesan con fuerza en la balanza de la multicausalidad de la inflación de los últimos meses, diagnóstico al que el Gobierno se aferra como si por...

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