Los desmanejos en el fútbol del Gobierno

No hay ayudas externas, exenciones impositivas ni deudas que quedan impagas que alcancen para impedir que la mayoría de los clubes del fútbol argentino siga financieramente en un tobogán descendente que no encuentra fin. Enmascarados muchas veces por la pátina de los vaivenes deportivos, que es lo único que importa a dirigentes e hinchas, los pasivos de los clubes de primera e Independiente en 2013 sumaron 2444 millones de pesos, casi un 48 por ciento más que el año anterior. Según un informe publicado por LA NACION, los últimos balances marcan que las instituciones perdieron 154 millones de pesos en 2013.Un ejemplo cabal de cómo tapan los problemas de fondo es Colón, de Santa Fe: con impensados buenos resultados que le permiten eludir el descenso y hasta pelear el campeonato, parece haber olvidado la angustiante situación que vivió hace pocos meses cuando, asfixiado por deudas y al borde de la quiebra, estuvo a punto de no poder participar en el torneo que hoy lo tiene como uno de los principales protagonistas.Y también puede citarse lo de cobra vida o se apaga según el equipo esté en puestos de ascenso o no. Hace apenas siete años el club de Avellaneda obtuvo 28 millones de dólares por la venta de Sergio Agüero, cifra que se suponía un bálsamo para la delicada situación financiera que arrastraba desde 2005. Sin embargo, no fue así. Independiente se embarcó en la remodelación de su estadio, un lujo insólito para su situación, y hoy pena tanto en lo deportivo como por sus arcas vacías, que casi le impidieron jugar un partido ante Almirante Brown.Es justamente en aras de buenos resultados que los consoliden políticamente y les permitan disimular su escasa capacidad para administrar el patrimonio de los clubes -cuando no sus manejos poco o nada claros que numerosos dirigentes embarcan a sus instituciones en operaciones que, en la mayor parte de los casos, no hacen más que agrandar constantemente los pasivos.A modo de defensa, la mayoría de los dirigentes suele decir que recibió el club casi en estado de quiebra y no le falta razón, pero es igualmente innegable que la mayoría de los que llegan terminan haciendo lo mismo...