El desmanejo del Indec pega en la deuda

La manipulación de los datos oficiales de inflación no será gratuita para el bolsillo de los argentinos. Además de ser un incentivo para la creciente fuga de capitales, un golpe al clima de negocios y de provocar un encarecimiento del crédito, tiene un costo monetario concreto para el erario: US$ 3190 millones.Ese es el monto que, según datos privados, el Gobierno pagará de más entre 2009 y 2012 por la sobreestimación del producto bruto interno (PBI) ?consecuencia del retoque del dato oficial de inflación? que beneficia a los tenedores de los cupones de deuda atados al PBI.Sin embargo, pese a las consecuencias inconmensurables que tuvo el arribo del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, al Indec, ese número es inferior al ahorro como consecuencia del default parcial de los bonos ajustados por el coeficiente de estabilización de referencia (CER), un indexador que toma como base la inflación. Según datos privados, ese monto llegaría a US$ 5500 millones si se tomaran los menores pagos de intereses y capital hechos hasta este año.En voz baja, la justificación que siempre deslizó el kirchnerismo para intervenir el Indec fue licuar la deuda ajustada por CER. En ese sentido, desde el oficialismo se usaron convenientemente datos del ahorro sobre el total del stock de deuda indexada por inflación, que con vencimientos hasta 2045 llega a cerca de US$ 20.000 millones.No obstante, el ahorro neto ?tomando lo efectivamente pagado y restando lo que se debe abonar por inflar el PBI? muestra un número mucho menor: 2310 millones de dólares.Es un número que no parece justificar las elevadas tasas que deben pagar el Gobierno o las empresas locales por endeudarse en el mercado voluntario, sobre todo teniendo en cuenta la buena relación actual entre deuda y PBI.Tampoco el indirecto impacto sobre el clima de negocios. Por ejemplo, la salida de capitales desde 2007 hasta la actualidad llega a los US$ 67.300 millones, según el Banco Central (BCRA). A la intervención del Indec deben sumarse otras medidas, como la estatización de los fondos de las AFJP o la pelea con el campo.Opción atractivaLos cupones atados al PBI no son bonos ni acciones. Fueron entregados a los tenedores en default...

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