De a poco, los deseos de Ramón se hacen realidad

Va tomando forma el nuevo modelo de River. El equipo que imaginó durante el receso el director técnico Ramón Díaz, aunque el riojano precisaba del consentimiento y la habilidad de los dirigentes para negociar por los refuerzos que había pedido con insistencia. Romper el molde del mercado de pases con poco dinero es casi imposible, y aunque el presidente Daniel Passarella prometió desterrar de Núñez a los empresarios que tomando interesantes ventajas en las operaciones ofrecían futbolistas, la actualidad destruyó aquella idea.Un grupo inversor agilizó las tratativas y el colombiano Carlos Carbonero ya se entrena, desde ayer, en Salta, bajo la órbita del Pelado; junto con el volante también se sumó Jonathan Fabbro, una debilidad de Ramón, que lo pidió cuando asumió. La alta cotización que le fijó entonces Cerro Porteño, de Paraguay, al estratego truncó el sueño de los millonarios, aunque Ramón no perdió de vista al talentoso enganche -función que relanzó en River- y volvió por él seis meses más tarde. " Espero adaptarme rápido. Las expectativas son muy grandes, porque tenemos el campeonato y la Copa Sudamericana por delante. Soy consciente del esfuerzo ecónomico que hizo el club, eso es importante. Yo también tuve que resignar dinero, pero ésta es una oportunidad única", resaltó Fabbro, en diálogo con la señal de cable Todo Noticias. El volante, que utilizará la camiseta N° 17, se incorporó a préstamo, por una temporada, a cambio de 400.000 dólares y una opción de compra...