Entre el deseo y el misterio

"Todos me dicen que lo que está pasando con esta película es un milagro. Yo lo veo como un cuento de hadas hecho realidad." Lo dice Pierre Deladonchamps, el joven actor francés que protagoniza una de las grandes sorpresas del año cinematográfico global. Desde su consagración en el último Festival de Cannes, donde ganó el premio a la mejor dirección en la cotizada y exigente sección Una cierta mirada, no deja de llamar la atención y despertar todo tipo de reacciones (desde la curiosidad hasta el franco elogio por su rigurosa e impecable puesta en escena) en su travesía por algunos de los festivales más importantes del mundo. De todos ellos, el de Toronto fue, en septiembre último, una de las grandes plataformas de reconocimiento internacional del film. Allí, LA NACION charló con Deladonchamps, que acaba de ser premiado con el César (equivalente francés del Oscar) como revelación masculina del año. Exhibida en el Festival de Mar del Plata, integra la programación de Les Avants Premieres, la semana de cine francés que comienza mañana en el Cinemark Palermo. La presencia en Buenos Aires de su director, Alain Guiraude, se produce en coincidencia con la muestra y una semana antes del estreno comercial del film, previsto para el jueves 20.

Un lago, una playa frecuentada sólo por hombres y una investigación policial que pone en juego la atracción que Frank (Deladonchamps) siente por el recién llegado Michel (Christophe Paou) quedan expuestos por Guiraudie en la rigurosa y elogiada puesta en escena de una suerte de thriller gay transformado en uno de los mejores films franceses de 2013.

Nadie podía imaginar –comenta Deladonchamps– que una historia de amor entre hombres envuelta en una trama policial dentro de una playa nudista, y con escenas de sexo explícito, recibiría tantos elogios en todo el mundo. Y en mi caso la experiencia es todavía más alucinante, porque éste es mi primer papel protagónico en el cine. En Cannes sentí que estaba dentro de un cuento de hadas.

–Ante todo, la decisión y el coraje del un director dispuesto a pelear...