Descomposición social y virtual estado de anarquía

Alumnos de colegios tomados en la ciudad de Buenos Aires dando una conferencia de prensa en la calle

En virtual estado de anarquía se está apoderando de la Argentina ante un gobierno que actúa como simple observador o comentarista de la actualidad. Siete días de fábricas de neumáticos bloqueadas; 48 horas de acampe en la avenida 9 de Julio por organizaciones piqueteras; 16 colegios tomados en la ciudad de Buenos Aires, ante la impotencia de quienes quieren estudiar y no pueden, y más tierras usurpadas por grupos violentos autodefinidos como mapuches en Villa Mascardi, frente a la pasividad de las autoridades, fueron en la última semana el peor paisaje que exhibió el país .

La defección del Estado quedó en evidencia. Muy especialmente en la región patagónica asolada por el vandalismo de grupos supuestamente mapuches que llegaron a incendiar una casilla móvil de la Gendarmería Nacional dentro del Parque Nacional Nahuel Huapi. Al margen del pánico en que viven los habitantes de Villa Mascardi ante los constantes ataques que arrasan con la propiedad privada, hasta el Sindicato de Guardaparques Nacionales denunció la existencia de una " zona liberada ". Para colmo, el refuerzo de un comando especial prometido por el gobierno nacional sigue demorando su llegada, como las tropas presuntamente leales del general Alais durante los recordados alzamientos carapintadas en la Semana Santa de 1987.

Es difícil a estas alturas definir cuánto hay de ineficacia y cuánto de complicidad en las autoridades nacionales frente a este foco sedicioso, que ya asume las características de una guerrilla rural, curiosamente apoyada por exdirigentes montoneros.

Es difícil definir cuánto hay de ineficacia y cuánto de complicidad frente a un foco sedicioso que ya asume la forma de una guerrilla rural apoyada por exdirigentes montoneros

Detrás de algunos de estos conflictos gremiales y hechos violentos se advierten indicadores de un fuerte proceso de descomposición social , pero también de una lucha interna dentro del peronismo, que transcurre mientras Alberto Fernández da señales de ausentismo. ¿Dónde está el Presidente? , se preguntan propios y extraños. ¿Qué papel juega, más allá de convertir a Pablo Moyano en mediador en el tenso conflicto protagonizado por el gremio de neumáticos, concluido con el triunfo del sindicato liderado por el trotskista Alejandro Crespo ?

El efecto contagio después de este conflicto gremial parece inevitable. El propio Pablo Moyano anunció que...

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