Descargan ilegalmente en 2010 1200 millones de canciones

Thom Yorke y los suyos demostraron no temerle al monstruo que acecha desde hace años a la industria musical. Hace un mes Radiohead volvió a mostrar su faceta más rebelde: lanzó The King of Limbs , el nuevo disco de la legendaria banca británica, a través de Internet.A diferencia de lo que había hecho cuatro años atrás con In Rainbows , cuyo precio dejó librado a la voluntad de los usuarios, esta vez fijó un valor de US$ 9 a 14, según el formato, para los ejemplares digitales que se descargan a través de la página oficial. La movida fue audaz, pero los diez temas exclusivos no tardaron en reproducirse en forma ilegal, mientras otra parte del público todavía espera la salida del disco físico.En la Argentina, la mayor porción del mercado sigue siendo de los soportes físicos. En 2010, la venta de CD abarcó un 88% del total, contra un 12% de las digitales. Pero un vistazo a las cifras no alcanza para reflejar otra realidad que surge de su análisis: la crisis de un soporte frente al (costoso) avance del otro, mientras en el sector se esfuerzan por convertirlos en un complemento.Las diferencias surgen en el ritmo de crecimiento. "El año pasado, el digital casi duplicó al físico", señala Javier Delupí, director ejecutivo de Capif, la organización sin fines de lucro que agrupa a las más importantes discográficas locales e internacionales. La realidad descripta se da pese a que el primero crece "con distorsiones". En esos términos aludió Delupí a la falta de compensación a los artistas que se produce por la piratería, con la que también lidian sus predecesores físicos.En su último informe, la asociación precisó que sólo en 2010 se descargaron 1200 millones de temas en forma ilegal. Ese número se acercó al total de las descargas por Internet. La suma entre CD, casetes, DVD, singles, vinilos y blue rays fue mayor a $ 320 millones, 3% menos que en 2009.Cuando se habla de música digital, se hace referencia a dos segmentos: uno es el de Internet, de poco vuelo en el país (hablando en términos legales, claro); el segundo es el que se relaciona...