Los derechos humanos, en manos de sus violadores

Cuando el ex secretario general de las Naciones Unidas Kofi Annan propuso en su momento la necesidad de reemplazar a la Comisión de Derechos Humanos de la organización por un nuevo Consejo de Derechos Humanos, compuesto por 47 Estados, no tuvo empacho alguno en justificar públicamente ese cambio de estructura en el hecho cierto de que los peores violadores de los derechos humanos del globo habían logrado controlar al primer organismo y, de esa manera, neutralizar sustancialmente su desempeño, al menos respecto de ellos mismos.Transcurrido el tiempo, esa deplorable circunstancia parece desgraciadamente haber vuelto a suceder. La reforma de 2006 entonces no ha tenido el efecto que se esperaba.Así lo sugiere la nueva composición del Consejo de Derechos Humanos, con sede en Ginebra. En efecto, estará conducido, en los próximos dos años, por algunos países cuyas conductas en materia de derechos humanos están, por los más distintos motivos, entre las peores del globo.Es el caso de China, Rusia, Cuba y Arabia Saudita, cuyas situaciones internas en lo que hace a respetar los derechos humanos de sus pueblos dejan muchísimo que desear. Además, estarán en el Consejo otros países cuya situación en la materia es bastante poco atractiva, como Argelia, Marruecos (que sigue maltratando a los saharauis), Vietnam y las Maldivas.En rigor, sólo merecerían estar allí unos pocos de los miembros recientemente elegidos, como Gran Bretaña, México, Francia, Macedonia...