Daniel Orsanic: 'Quiero transmitir valores, crear un clima de unidad'

Lo acompaña el perfil bajo. Su primer contacto con la prensa no es en la amplitud de una conferencia; sí un encuentro más íntimo, cara a cara. A los 46 años, Daniel Orsanic transita sus primeros días como capitán del equipo argentino de Copa Davis. Ya sabe que su exposición crecerá serie tras serie, decisión tras decisión, e intenta asimilar esta faceta, que acompañará su función como director de Desarrollo de la Asociación Argentina de Tenis en 2015.

"Cuando empecé a trabajar en Desarrollo, en mayo, sinceramente pensaba sólo en eso; no entré ahí apuntando a la Davis. Lo de ser capitán lo vi primero surgir en los medios, pero también me mantuve un poco al margen y dejé que los dirigentes se manejaran e hicieran su trabajo, no estuve muy pendiente. Obviamente, es un orgullo ser capitán. Creo que está todo relacionado, es una posición de privilegio en la que me toca estar para poder ayudar, desde el lado de menores, donde empecé, y ahora con los profesionales. Desarrollo es tan importante como la Davis, es el alma de nuestro tenis", cuenta sobre la tarea de suceder a Martín Jaite, y también enfocado en la misión de volver a contar en el equipo con Juan Martín del Potro, que renunció tras las semifinales de 2012.

-¿Cómo te preparás para la exposición de la capitanía?

-Habrá más exposición, pero mi perfil va a ser el mismo. Me aboco mucho a lo que tengo que hacer; con las acciones y las cosas que se consigan es como a mí me interesa que se note. No le doy mucha importancia al cargo, no es algo que me haga sentir distinto.

-Pero sabés que en la Argentina somos todos técnicos, capitanes?

-Sí, me doy cuenta. Estoy conviviendo con muchos más entrenadores, muchos más padres de los que había cuando entrenaba a jugadores profesionales, pero creo en el diálogo con las distintas partes. El trabajo de los jugadores con los entrenadores es la clave, es al entrenador al que hay que escuchar, porque es el que más sabe de la relación día a día. Después, a la exposición no le huyo, pero no le doy importancia.

-El contrato, a diferencia de otros capitanes, es por un año. ¿Alcanza con ese tiempo?

-No lo pienso en cuanto al tiempo, sino en hacer las cosas bien. Ahora, de acá al partido con Brasil, en esa serie, en lo que siga. Confío en lo que haga para que después haya una continuidad, o no. Si hay un contrato por tres años y las cosas se hacen mal, no debería durar tres años; y si es por seis meses y las cosas van bien, se puede ir renovando. Lo del tiempo es...