Cuestionó la Casa Rosada el informe de la querella

Convertido casi en la única voz autorizada del Gobierno para replicar asuntos de toda índole, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, cuestionó ayer los alcances de las revelaciones que presentó la semana pasada la jueza Sandra Arroyo Salgado, la ex mujer del fallecido fiscal Alberto Nisman.

"Acá no hay colisión entre dos pericias: hay una sola pericia, que es la oficial que se hizo a pedido de la doctora [Viviana] Fein, el Cuerpo Médico Forense con enorme prestigio y con las cosas aparentemente bien serias, y la otra que se hizo con profesionales con algún prestigio", dijo Fernández, en un intento de ningunear el informe de Arroyo Salgado, cuyo contenido refutó detalles clave de la investigación oficial: marcó diferencias técnicas en cuanto al horario de la muerte del fiscal, la ubicación del cadáver y las conclusiones de la autopsia.

Fernández, que reemplazó hace dos semanas a Jorge Capitanich al frente de la jefatura de ministros, sostuvo que Arroyo Salgado tiene intenciones de llevar la causa a la Justicia Federal. Eso sucedería sólo en caso que se revele que la muerte de Nisman fue un homicidio. "No dice lo mismo que dice el informe, está muy claro que quiere llevar la causa al fuero federal", señaló el funcionario.

Consideró, además, "llamativo" el informe presentado por Arroyo Salgado y consideró que "no tiene ni pie ni cabeza" que la magistrada "no haya permitido hacer las pericias sobre los teléfonos y computadoras" de Nisman por una cuestión de...