La CTA opositora pronostica un diciembre socialmente conflictivo
Tres días después de haberse reunido con Francisco en el Vaticano, Pablo Micheli reunió ayer en la a los militantes de la CTA Autónoma y de otras agrupaciones sociales, políticas y sindicales para escenificar su malestar por la inflación, la caída del poder adquisitivo del salario y las cargas impositivas.
El líder de la , cuyo poder radica en algunas dependencias de la administración pública, pronosticó un diciembre conflictivo e insinuó que se pondrá al frente de las negociaciones para intentar activar un paro nacional con las CGT de Hugo Moyano y Luis Barrionuevo antes del fin de año.
"No será un diciembre tranquilo si el Gobierno rechaza todos los reclamos de los trabajadores. No nos van a sacar así nomás de la calle. Llamamos a la reflexión a las otras centrales, tenemos que dejar las diferencias de lado", dijo Micheli desde un improvisado escenario, ubicado en el corazón de la plaza, a espaldas de la Casa Rosada.
Sin ser ajeno al divorcio sindical entre Moyano y Barrionuevo, sus viejos y pragmáticos aliados, la CTA de Micheli intentó ayer adueñarse de un rosario de reclamos que es casi idéntico al del resto del arco gremial: un plus salarial de $ 4000 por la inflación, modificar o eliminar el impuesto a las ganancias, una suba de emergencia para los jubilados y pensionados y la derogación de la ley antiterrorista.
La posibilidad de impulsar otra huelga con la CGT es poco viable. Moyano adoptó un perfil más moderado desde que el Gobierno los acusó a él y a Barrionuevo de querer orquestar un "estallido social" en la víspera del fin de año. Ayer, a la misma hora en que Micheli se movilizaba a la Plaza de Mayo, Moyano encabezaba un acto en la CGT con el ruralista Gerónimo Venegas y el senador Fernando "Pino" Solanas (UNEN) por el Día de la Soberanía Nacional.
Micheli hizo alguna referencia a lo que pueda suceder en diciembre. "No nos van a sacar de la calle. La única acción desestabilizadora es la opinión de los ministros que se burlan y provocan diciendo que no hay motivos para reclamar y que el poder adquisitivo del salario no cayó", cuestionó. Y celebró que los sindicatos del transporte paralicen sus actividades por tres horas el jueves que viene, también en reclamo de un plus salarial y del impuesto a las ganancias.
Escucharon a Micheli unos 3500 manifestantes, en su mayoría estatales de ATE, militantes del Partido Obrero, de la Izquierda Socialista y de la Coordinadora Sindical Clasista, uno de los brazos más combativos de la...
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