Crítica situación energética

Dos años después de haber emitido un primer documento sobre la situación del sector energético, ocho ex secretarios de Energía de la Nación han vuelto a presentar un informe que expone el deficiente manejo de las dos administraciones kirchneristas en el área. Además de detallar las deficiencias y los errores cometidos, los ex funcionarios alertan sobre las dificultades que deberá enfrentar el gobierno que inicie su gestión a fines del año en curso.En los ocho últimos años se conjugaron políticas y medidas equivocadas que determinaron una insuficiencia de inversiones tanto en el sector de petróleo y gas como en la generación y distribución de electricidad.La recuperación de este rezago requerirá un esfuerzo duplicado, ya que no sólo se deberá subsanar lo que no se hizo, sino también acompañar el crecimiento de la demanda. Este esfuerzo deberá además provenir principalmente de la inversión privada, ya que la situación fiscal también se ha deteriorado sensiblemente.Los ex secretarios ponen énfasis en la caída de reservas probadas de hidrocarburos, que adjudican a la falta de exploración y desarrollo. Llaman la atención acerca de la necesidad de tiempo y no sólo de dinero para restablecer una cadena equilibrada de reservas, extracción e industrialización.La organización de la actividad petrolera fue afectada y su recomposición exigirá resolver cuestiones legales e institucionales en las que interviene el gobierno nacional, pero también los provinciales.Deberá, además, reconstruirse la confianza perdida, lo que demandará sostener por tiempo suficiente y con convencimiento un marco de respeto a la propiedad y a las reglas que hacen a la competitividad frente al mundo.La consecuencia de la muy deficiente política petrolera es haber transformado a la Argentina en un país importador neto de combustibles. Se perdió, lamentablemente, la condición de país exportador que se había consolidado en décadas anteriores.Esto sucede en un mal momento, cuando los precios internacionales de los combustibles fósiles han tomado niveles elevados como consecuencia de factores económicos y políticos en el resto del mundo. También coincide con el fuerte aumento de otras importaciones y con el descenso del saldo de la balanza comercial, lo que ha llevado al Gobierno a querer subsanarlo con medidas restrictivas sobre las compras al exterior.La deplorable política energética kirchnerista tuvo como línea directriz el propósito de mantener muy bajos precios para los consumidores.Se...