Cristina, como Menem

"Los argentinos pueden viajar muy bien."(De la Presidenta, en los EE.UU., al negar que en nuestro país se haya dispuesto un cepo cambiario.)En noviembre de 1997, los alumnos de la Universidad de Columbia, en Nueva York, se rieron nerviosos cuando Graciela Fernández Meijide, entonces senadora y diputada electa por la Alianza, tildó al presidente Carlos Menem como "el último de los caudillos plebeyos de la Argentina", una calificación a la que aquel mandatario respondió desde Buenos Aires acusando a los dirigentes opositores de usar los foros internacionales para "rebajar la categoría" de su liderazgo y "deteriorar la imagen del país".Fernández Meijide había viajado cargada de definiciones altisonantes. La envalentonaba el triunfo de su sector en los comicios de octubre de aquel año.Pasaron tres lustros y otra mujer, Cristina Kirchner, también envalentonada por la última victoria electoral que, en su caso, le permitió retener el sillón presidencial, viajó la semana pasada a los Estados Unidos para entrevistarse, coincidentemente, con empresarios, dirigentes y alumnos de otras dos universidades.Ante todos ellos negó que la Argentina restrinja las compras de dólares, favorezca la corrupción, dibuje los índices de inflación y que las autoridades embistan contra al periodismo independiente. Es decir, Cristina Kirchner, como Menem en su momento, entiende que el país es atacado y que no hay nada mejor que un gobernante aproveche los micrófonos...