Cristina Kirchner convierte en política pública su revancha contra la Justicia y el campo

Millones de argentinos que aceptaron, disciplinados, por la pasaron de la sospecha a la certeza de que el kirchnerismo también quiere encerrar y poner bajo el rigor de su tratamiento las dos grandes pesadillas de Cristina: el Poder Judicial y el sector agropecuario.Luego del apoyo a Alberto Fernández y la aceptación de sus medidas extremas para frenar el coronavirus, una porción importante de los enclaustrados advirtió que la quietud era utilizada con fines menos sanitarios. Y, en paralelo, confirmaron su sospecha de que los pasos más decisivos sobre el futuro de la Argentina de están más determinados por los mandatos de que por las recetas de encierro semanal del grupo de epidemiólogos.Las formas didácticas y hasta amables del Presidente le fueron reconocidas por una gran parte de los votantes de Juntos por el Cambio. Algunos llegaron a preguntarse si Fernández reduciría la influencia de y su amplio sector como base para la construcción de su nuevo liderazgo, más pacífico y tolerante. Más que una esperanza fue una ingenuidad.Los hechos acumulados borran esas creencias. La reforma judicial anunciada al asumir fue empezada por su grupo de confianza, pero la hechura final y, en especial su ejecución,La vicepresidenta busca librarse de las 13 causas judiciales por corrupción que tienden a responder cómo es que ella, su familia y sus socios se hicieron millonarios al mismo tiempo que gobernaban. Pero, más importante, se trata de un sistema de garantías de control de En pocas palabras:Fernández y sus funcionarios repiten las buenas intenciones originales, mientras el kirchnerismo termina de dibujar el plano de una obra diferente. Es verdad que la Justicia necesita cambios profundos, pero el sentido de esas transformaciones se dirige a asegurar su sujeción al poder político antes que a liberarla.Es por eso que Cristina se aseguró el control del diseño de la estructura judicial encargada de investigar los delitos cometidos en y desde el Estado y, también ya aseguró la presencia de incondicionales en la selección de los nuevos jueces. Deberán ser confiables... para ella.El ensayo se complementa con la desarticulación en salas de una vez que se haya ampliado la cantidad de miembros y, de nuevo, hayan llegado al máximo tribunal gente un poco más accesible a los deseos del kirchnerismo.El ensayo al grupo Vicentin, una de las cinco agroexportadoras del país, registra los mismos signos que el caso anterior. Una discusión de segundo orden fue habilitada...

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