Cristina espera que Lijo le duerma las causas

Fecha de publicación20 Abril 2024
La expresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner Javier Milei es un presidente siempre inesperado. Su mejor nuevo amigo es el candidato a juez de la Corte más cuestionado que se recuerde, y las empresas de medicina prepaga, que pertenecen a un sector aliado del mandatario, se convirtieron en su peor enemigo . Versiones inmejorables señalan que el actual senador cristinista Eduardo "Wado" de Pedro le llevó a Máximo Kirchner a un amigo y promotor del juez federal Ariel Lijo como futuro miembro de la Corte Suprema. Ese amigo de Lijo le pidió al hijísimo que interceda ante su madre para que esta ponga los votos de que dispone en el Senado a favor del acuerdo del candidato. Convencido de que se trataba de una negociación, Máximo Kirchner preguntó qué es lo que le ofrecían a cambio a Cristina Kirchner, quien cuenta con entre 13 y 14 votos incondicionales en el Senado. Es un número crucial, porque el acuerdo de Lijo necesita de 48 votos en un cuerpo de 72 senadores en total. El interlocutor, con destacadas funciones en la Justicia, le respondió a Máximo que los tribunales no podrán hacer lo que exige Cristina. Ella no quiere una amnistía ni un indulto, sino que la Justicia la declare inocente y la absuelva de todos los delitos que se le imputan. Imposible, salvo que se quemen todos los expedientes y archivos de los tribunales. El influyente mediador con los Kirchner le prometió a Máximo, en cambio, la impunidad implícita de su madre, y le contó que Lijo es el "mejor anestesista" de la Justicia , con una vasta experiencia en el arte de hacer dormir las causas sensibles que le tocan. Razón no le faltó al destacado interlocutor del vástago de la dinastía Kirchner: hace más de 15 años que Lijo guarda en un cajón de su despacho de juez federal una denuncia de Carrió contra la compraventa de acciones de YPF entre Repsol y la familia Eskenazi . Quizás hoy la Argentina no estaría a punto de verse obligada a pagar 16.000 millones de dólares, como consecuencia de aquella operación, si la denuncia de Carrió hubiera progresado. Cristina Kirchner tomó nota de la propuesta y calló. Increíblemente, calló hasta en público sobre un juez (Lijo) al que en su momento vapuleó sin tregua y sin piedad en las redes sociales. Del despacho del magistrado se habían filtrado sus famosas charlas telefónicas privadas con Oscar Parrilli , a quien Lijo le tenía intervenido el teléfono. Aquellos misiles verbales de la expresidenta contra Lijo incluyeron también al juez de la Corte...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR