Cristian quiles busca ponerse en carrera

"Definitivamente, lo de pintor no es lo mío." Lo dice con humor Cristian Quiles, quien de regreso de Bahrein se aprestaba a iniciar su segunda etapa como jockey aquí, pero debió postergarla por un accidente casero. "Me puse a pintar el marco de un ventanal arriba de una banqueta, perdí el equilibrio, me caí y me corté la pierna izquierda a la altura del gemelo. Fue una lástima porque estaba listo para correr el martes pasado en La Plata un caballo que me había dado Alfredo Gaitán. Ahora voy a tener que esperar diez días."Vanesa Cortella, su prometida, se suma a la charla. "Le estoy haciendo de enfermera. Poneme, traeme, llevame... Le gusta dar órdenes", cuenta con gracia ella, que se convertirá en la señora de Quiles en un par de meses. "El pingüino ya lo compré en Bahrein", acota su futuro esposo.Hace un par de semanas, Vanesa y Cristian volvieron desde aquel país del Golfo Pérsico, donde estuvieron montando y corriendo caballos de la familia real, entrenados por el inglés Allan Smith.El apuro en regresar tuvo que ver con temas familiares y temores a que se profundizaran los conflictos políticos y sociales que pedían la caída de la monarquía. "Faltaba poco para que se terminara nuestro contrato, pero teníamos un poco de miedo por todo lo que pasaba; igualmente estábamos en una zona con mucha seguridad". Lo dice Vanesa, que ya piensa en otros proyectos laborales ligados a la hípica.Cristian volverá a lo suyo. Había abandonado su profesión de jockey hacía más de dos años, cuando se dio cuenta que no lo disfrutaba. Estaba agotado. Ahora...