Cris Morena y la fábrica de éxitos

Son las 4 de la tarde y la abuela de Valentín está en short de lentejuelas plateadas. Sobre su hombro izquierdo cae todo su pelo: rubio, lacio estricto y larguísimo –le llega a la cintura–. Cris Morena corta su trabajo en Telefe para ir a buscar al colegio a su nieto, que llega al canal arrastrando con desgano la mochila, sea por el peso de los cuadernos o por la voz de ruego de la abuela que está en la sala de edición 5. Comé un sándwich, estoy acá, en la 5, ¿te vas a acordar? Me encontrás acá.La isla de edición es un cuarto pequeño, del tamaño del dormitorio de un chico que duerme solo. Acá es donde Cris Morena se encierra cinco horas por día con el editor a armar Aliados, el programa con el que volvió a trabajar después de tres años, tras la muerte de su hija, Romina Yan, la mamá de Valentín. En septiembre de 2010 terminó lo que estaba haciendo (Casi ángeles) y cerró su productora, Cris Morena Group, con la que había hecho Chiquititas, Rincón de luz, Verano del 98, Amor mío, ByB, Alma Pirata, Rebelde Way, Floricienta; desde la que fabricó a los hermanos Fonzi, Celeste Cid, Agustina Cherri, Marcela Kloosterboer, Benjamín Rojas, Luisana Lopilato.Hace 20 años que Cris Morena les habla a los chicos, desde Jugate conmigo, en 1991, donde envasó perfecto las hormonas de secundaria de todo un país en una hora. Les dio teatro –Chiquititas aún tiene el récord de un mismo espectáculo en el Gran Rex: en 1998 hizo 94 funciones–, tiene más de 400 licencias de merchandising en 20 países y armó ídolos de exportación que no pueden caminar tranquilos por Israel.Cada vez que escribe, la pega. De un orfanato con Chiquititas o de una escuela de élite con Rebelde Way. No tiene sentido ensayar la identificación; Erreway salió al aire en mayo de 2002, cuando en las calles aún estaba la basura que desparramó el despegue del helicóptero de De la Rúa.El periodista y crítico de espectáculos Pablo Sirvén habla de un relato lineal en su obra, un contar el cuento con las oscuridades del infantil clásico. Y exacerbarlo. Pablo Méndez Shiff es periodista y fanático de Cris Morena, y está escribiendo una biografía/homenaje para Sudamericana. Para él, Chiquititas hablaba de chicos pobres y los problemas de una niñez huérfana. En Rebelde Way, de los chicos que viven en la opulencia, pero con carencias afectivas. "No hace costumbrismo, pero puede conectar con la soledad, el primer amor, las cosas más universales. Entiende muy bien los sentimientos de los chicos."Cris Morena supo y sabe...

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