El crédito, otro puntal que empieza a flaquear

El auge consumista que se ha vivido en la Argentina en los ocho años de gobierno kirchnerista tiene su correlato en la evolución de la composición crediticia, que relegó a los préstamos hipotecarios e incentivó los destinados al consumo masivo, como un modo de alimentar la voraz locomotora del mercado interno.Según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), en 2003, las líneas hipotecarias conformaban el 34,7% del total de préstamos en pesos del sector privado no financiero, ratio que disminuyó 11% en casi ocho años. Por su parte, aquellos créditos que incrementaron su participación se corresponden con los destinados al consumo. Así, las líneas personales pasaron de participar con el 8,7% del total a más del 24% y las líneas destinadas a financiar tarjetas de crédito pasaron del 8,3% al 15,6% del total."Que de cada $ 100 pesos prestados, $ 40 vayan prácticamente a financiar consumo es una dosis que dinamiza a la actividad económica a partir de la acción de consumir tanto bienes de consumo durable como no durable", se explica en un estudio elaborado por el director del Iaraf, Nadin Argañaraz, y la economista de este instituto Soledad Celdrán.Claro que el crédito también necesita de un aumento de los ingresos de los consumidores, algo que tampoco faltó en la Argentina de los Kirchner. Aunque no en todos los casos ese...