Cosas que parecen no importar

Por primera vez en diez meses, el indicador de expectativas económicas de la Universidad Católica Argentina mostró bajas en enero y febrero, tanto para la situación actual como para las perspectivas futuras. Algo similar ocurre con el Indice de Confianza en el Gobierno (ICG) de la Universidad Di Tella. Probablemente, la tendencia se repita en marzo, cuando el dólar paralelo acaba de salir de su letargo. Estas luces amarillas muestran que el manejo de los principales temas de la agenda económica oficial, donde el Gobierno sólo se dedicó a controlar, imponer o confrontar, genera más incertidumbre que certezas. Aunque no formen parte del discurso oficial, las expectativas importan y mucho para el futuro de la economía.En los sectores industriales más dinámicos y competitivos predomina la "mala onda", aunque nadie lo diga públicamente. No hay reunión donde no abunden las quejas por la proliferación de controles sin reglas; por las trabas para importar insumos o productos; ni por las exigencias de compensar compras externas con cualquier tipo de exportación (1x1) a empresas sin experiencia en ese terreno, o con normas internas que lo impiden en el caso de compañías transnacionales.A 45 días de la puesta en marcha del controvertido régimen de permisos previos, en los papeles el panorama no luce tan desalentador. Según la Cámara de Importadores, en ese lapso se aprobó entre 70 y 80% de las nuevas Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación (DJAI). Guillermo Moreno, a su vez, suele calmar a quien se le cruce prometiendo que ninguna fábrica o taller se paralizará por falta de piezas o repuestos importados. Y hasta habría asegurado que en pocos días se liberarán las licencias no automáticas (LNA) retenidas desde fines de 2011, cuando fueron transferidas del Ministerio de Industria a la Secretaría de Comercio Exterior, a cargo de su álter ego Beatriz Paglieri. En comparación con el discurso oficial de meses atrás, cuando se aseguraba que no se permitiría importar "ni un tornillo" sin preocuparse por las consecuencias, no deja de ser un avance.En la práctica, sin embargo, la realidad es diferente. No hay información oficial sobre las DJAI rechazadas, ni tampoco sobre el criterio aplicado para no darles vía libre. Muchas compañías deben recurrir a un segundo trámite para justificar que se liberen importaciones, desde piezas clave hasta drogas para tratamientos oncológicos. Hace tiempo que electrodomésticos no ensamblados en el país dejaron de verse, al igual que...

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