De la cortesía europea a una negociación sin red

Los mandatarios europeos cultivan por tradición la cortesía. Las enseñanzas de las guerras pasadas y el efecto contemporizador de la UE contribuyeron a forjar ese rasgo que tan profesionalmente exhiben frente a sus pares argentinos. Con ellos, Alberto Fernández pareció entenderse en el mismo idioma. Como le pasó a Mauricio Macri. La vieja diplomacia seduce con sonrisas, guiños y promesas de apoyo. También demanda garantías para sus empresas y condiciones para sus negocios.El francés Emmanuel Macron le dedicó a Fernández más de un par de horas para hablar de política, de arte, de filosofía y de textos de Jorge Luis Borges.Angela Merkel se entretuvo haciéndole la misma pregunta que hace unos años le había planteado a Macri: ¿qué es para usted el peronismo? Dicen quienes conocen a la canciller alemana que la divierte escuchar versiones tan diferentes sobre el mismo fenómeno. En el fondo, estaban auscultando qué tipo de líder es el presidente argentino y haciéndole un hematocrito para medir su nivel de kirchnerismo en sangre.Y en este sentido, Fernández superó la prueba. Se exhibió como un jugador moderado, hábil para empatizar con sus interlocutores y pragmático en su búsqueda de respaldo para renegociar con el FMI. En el Gobierno aseguran que la gira fue exitosa, pero al mismo tiempo admiten que "una cosa es el apoyo político y otra distinta es cómo se traduce ese respaldo en el directorio del Fondo". Y esa incertidumbre tiene que ver con las dudas que genera en el exterior el plan económico que debería acompañar el reclamo de postergación de pagos, cuál es la sustentabilidad de la propuesta, para pensar que en el futuro la Argentina podrá hacer frente a los pagos.La negociación deberá ser rápida y furiosa porque, según dejan trascender cerca del Presidente, "no hay plata para pagar los vencimientos de abril", los primeros importantes que debe afrontar el país este año. Por eso, Fernández habló de terminar las tratativas a fin de marzo. Y también por eso advirtió que el camino que tomó Axel Kicillof de pagar su vencimiento "va a ser muy difícil de seguir". Además, descarta la opción de emitir para pagar, con lo cual se avecina una negociación sin red.En un par de reuniones reservadas durante su paso por París, Fernández dejó dos frases entre la preocupación y la admisión. La primera: "Creo que con el Fondo lo podemos encaminar, pero el problema más grave está con los acreedores privados, porque están muy atomizados y tienen intereses muy...

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