La corrida de una cancha a la otra, todo un símbolo

LA HAYA (De un enviado especial).- Les causa mucha curiosidad y, sobre todo, extrañeza. No lo pueden creer, en realidad. Son varios ya los periodistas extranjeros -holandeses, alemanes- que les preguntan a los colegas de nuestro país: "¿La Confederación Argentina de Hockey no tiene el suficiente dinero para pagarles a dos directores técnicos y por eso contrató a uno solo para dirigir a los dos seleccionados?" La respuesta no sale rápido; hay que explicarles que hubo contramarchas en la presidencia de Aníbal Fernández al frente de la CAH. Que el senador apostó primero por Emanuel Roggero, pero que el ciclo no funcionó a lo largo de 2013 y el hombre identificado con Quilmes terminó renunciando. Y que entonces, Aníbal se volcó en diciembre pasado por su entrenador amigo, Carlos Retegui, con experiencia probada al frente de las Leonas. Un volcán en ebullición y no podía perderse más tiempo.Ya se dijo: este cambio de piezas no fue prolijo y se jugó demasiado con la cuenta regresiva rumbo al Mundial. Un plantel -los Leones- estaba ya encarrilado con el Chapa desde mayo de 2013 y al otro -las Leonas- se le impuso un reemplazo en el banco sin ser consultado con las referentes, una jugada de Aníbal que ellas no olvidan. En enero de este año, finalmente, comenzó esta experiencia por duplicado que resultó tan llamativa primero en nuestro medio, y que ahora se amplifica durante la máxima cita del año, frente a la mirada incrédula de la prensa internacional.Ayer quedó expuesto más que nunca lo que se dio en llamar el doble comando del Chapa. Ni bien terminó la proeza de los Leones en el estadio Kyocera, Retegui salió corriendo para Greenfields, el escenario contiguo que queda a unos 200 metros, porque arrancaban las chicas ante los Estados Unidos. Uno de sus colaboradores, Guillermo Laudani, le iba avisando por el intercomunicador cuánto faltaba para el compromiso de las Leonas. "Guille me decía: falta un minuto cuarenta, un minuto veinte. Y ahí metí el pique. También venía gritando porque le habíamos ganado a Alemania", describió Retegui, con cierta disfonía y una sonrisa en el rostro. Llegó tres segundos antes...La secuencia del entrenador haciendo malabares con el handy mientras llegaba agitado al banco de suplentes de las Leonas no es risueña ni folclórica: es una situación anormal, pero es lo que...