¿Coronar o vulnerar?

El pasado 5 de enero, en nuestra ciudad balnearia por excelencia tuvo lugar una tradicional ceremonia que transita su 45° edición: la elección de la Reina Nacional del Mar y sus princesas.

Un grupo de 40 ONG difundió días antes un comunicado al respecto, cuestionando que fuera el propio Estado, a través del Ente Municipal de Turismo, el que organizara este concurso que corona a una de 12 finalistas. En el contexto de la campaña #NiUnaMenos, califican estos certámenes, que premian a una mujer por su físico, de "misóginos y sexistas" en tanto favorecen episodios de violencia de género.

Las redes sociales fueron uno de los ámbitos del debate a partir de las declaraciones de la reina anterior, Natalia Comuzzi. Reconoció la joven de 23 años que hay posturas extremistas en torno a la cuestión y defendió contundentemente la libertad individual. Pero no se privó de señalar, con acierto, que muchas veces son las propias mujeres las principales culpables de la violencia de género, sumando adhesión a programas televisivos que las cosifican.

Convengamos que en una ciudad balnearia es bastante habitual ver a la gente más suelta de ropa, pero pocos hubieran osado predecir que en algún momento las postulantes a convertirse en embajadoras turísticas de la ciudad de Mar del Plata desfilarían elegantemente vestidas y no en trajes de baño. Sin...